El Espanyol, que el próximo domingo visita al Mallorca en el estadio de Son Moix, ha firmado el peor inicio como local de la historia en LaLiga y ha sumado cinco puntos de 21 posibles en las siete primeras jornadas, una situación que ha puesto el foco en la figura del entrenador, David Gallego, cuyo futuro es motivo de debate entre la afición 'perica'.

La entidad blanquiazul no se ha planteado, por ahora, ninguna decisión en caliente. De todos modos, todo apunta a que los próximos dos compromisos serán claves para definir su futuro: este jueves los catalanes se enfrentan al CSKA en Moscú, en la Liga Europa, y el domingo visitan al Mallorca en LaLiga, en un partido que ha cobrado una gran trascendencia, pese a que a todavía nos encontramos en los albores de la temporada, por la pésima situación de ambos equipos, en posición de descenso con cinco y cuatro puntos, respectivamente.

Sin apenas tiempo para reflexionar ni preparar los encuentros, el Espanyol de David Gallego está obligado a provocar un giro radical en sus resultados y en sus sensaciones. El domingo, durante el pulso y después de perder contra el Valladolid, la afición profirió cánticos claros contra Gallego.

El club espera. La opinión del presidente, Chen Yansheng, será esencial para dilucidar el futuro del banquillo periquito a corto plazo. El mandatario chino fue uno de los grandes valedores de David Gallego en verano y nunca ha sido partidario de tomar decisiones precipitadas.

El vestuario, por su parte, está con el entrenador. Así lo han explicado varios futbolistas de forma pública. En cualquier caso, todos reconocen que la versión del Espanyol debe mejorar en los próximos duelos, empezando por mejorar errores individuales que están lastrando al grupo.

David Gallego se mostró convencido de poder revertir este escenario. Su equipo da pasos en el camino correcto, pero los resultados mandan y eso lo sabe muy bien el cuerpo técnico. El equipo está en zona de descenso y antes del parón de octubre por las selecciones la tendencia debe cambiarse a riesgo de que se produzca el relevo en el banquillo para intentar revertir la delicada situación.

El proyecto de la temporada 2019-20 ya empezó con turbulencias en verano. La pretemporada fue atípica, marcada por la previa de la Liga Europa, y la plantilla blanquiazul perdió dos futbolistas claves: el central internacional Mario Hermoso y el máximo goleador, Borja Iglesias, que han recalado en el Atlético de Madrid y el Betis, respectivamente.

En cualquier caso, en el cuadro catalán evitan hablar de cualquier tipo de excusa. La autocrítica se ha instalado desde hace semanas en el vestuario y en el cuerpo técnico y todos han asumido que deben dar un paso más para salir de la zona baja. Los resultados mandan y los entrenadores suelen ser los primeros en caer. Por eso, el equipo está centrado ahora en el compromiso del jueves en Moscú y, sobre todo, en el partido contra el Mallorca, que ya todo el entorno del Espanyol da por hecho que será decisivo para la suerte de Gallego.

Los números no engañan. Cuatro partidos como local, cuatro derrotas. Sin embargo, sus números como visitante, lo que le convierten en un rival peligroso para el Mallorca, son más solventes: empate en Mendizorroza y Balaídos y victoria en Ipurúa.

Capdevila "No hay ultimátum, la confianza en Gallego es total"

El portavoz del Espanyol, Joan Capdevila, afirmó ayer en rueda de prensa, tras el entrenamiento de la plantilla blanquiazul, que "no hay ultimátum" al técnico David Gallego e insistió en que la confianza hacia el preparador "es total y absoluta". El exfutbolista apostó por evitar los alarmismos. "El gran trabajo del cuerpo técnico lo debemos respetar. Los resultados no son los que esperábamos, pero hemos tenido una pretemporada atípica, con partidos exigentes en la previa de la Liga Europa. Estamos en una temporada histórica", subrayó. Capdevila se mostró convencido de que hay tiempo "para revertir la situación".