En el fútbol de élite hace falta mucho más para ganar que lo exhibido ayer por el Mallorca en Mendizorroza. Está bien lamentarse de que al equipo le pitaron su quinto penalti de la temporada en solo siete jornadas y que ha estrellado por sexta vez el balón a la madera. Pero llorar no sirve de nada. Si se analizan las cinco penas máximas en contra, todas han sido bien pitadas salvo, posiblemente, la de Baba contra el Athletic. El cometido ayer por Lago Junior -por cierto, el segundo en su cuenta particular; que alguien le diga que se dedique a atacar y no a defender- es de una ingenuidad aplastante. El costamarfieleño entra a Pina por detrás. Hay contacto claro, por lo tanto es penalti, por mucho que se intente negar la evidencia.
El Mallorca perdió una oportunidad única para sumar su segunda victoria de la temporada. Se enfrentaba a un equipo también en crisis, que sumaba más de 300 minutos sin marcar. De hecho, ayer anotó los mismos goles que sumaba en seis jornadas, lo que dice muy poco del equipo de Moreno.
En cuanto a los palos, es verdad, empieza a ser una cuestión de mala suerte estrellar seis balones a la madera en siete jornadas. Pero no lo es ser tan poco temible en ataque. Tirando una única vez entre los tres palos en todo el partido -el remate de Budimir a la madera- se hace muy difícil ganar los partidos. Como dijo Ernesto Valverde tras perder en Granada: "Tú puedes perder, pero has de hacer algo para ganar". Y es lo que no hizo el Mallorca en Mendizorroza. Afrontar el partido al empate, que es lo que se llevaba como botín si no hubiera aparecido Lago en mala hora.
Cucho Hernández. El vídeo de Cucho Hernández, jugador del Mallorca, enviando un mensaje de cariño a los aficionados....del Watford, el club que posee sus derechos, es de lo más surrealista que se ha visto en mucho tiempo. El jugador colombiano, que se recupera de una lesión, se deja ver en el gimnasio del club inglés cuando lo lógico es que lo hiciera en el de Son Bibiloni bajo la supervisión de los servicios médicos del Mallorca. Serán los nuevos tiempos.
El Baleares o como decíamos ayer. Da la impresión de que el conjunto blanquiazul, con estadio nuevo y plantilla remodelada, no haya finalizado la pasada temporada. Nada ha cambiado en el equipo de Mandiola, que le saca partido a su inercia ganadora para firmar el mejor comienzo de su historia en Segunda B. Su victoria por 2-0 ante el Coruxo gallego estuvo fraguada en una buena primera parte, suficiente para llevarse los tres puntos, que es de lo que se trata. La afición balearica está de enhorabuena. El temor que se instaló en el verano por la desbandada de jugadores se ha transformado en ilusión y esperanza por disfrutar de otra temporada de la que, esta vez sí, se espera una 'the end' feliz. Y mucha culpa de que todo vaya viento en popa la tiene Mandiola, el hombre tranquilo, que se inmuta por muy pocas cosas y que sabe como nadie qué terreno pisa.
Primera en la frente para el B the travel brand Mallorca Palma. El equipo de Félix Alonso, construido para luchar por el ascenso a ACB, tuvo un pésimo comienzo de Liga en la cancha del Oviedo. Es verdad que hay muchos jugadores nuevos que necesitan adaptación, pero ni los más pesimistas se imaginaban un estreno tan decepcionante. Por ciento, los del departamento de marketing del club todavía están a tiempo de encontrar una solución al larguísimo y enrevesado nombre del equipo.
