El japonés Take Kubo y el guineano Ansu Fati han irrumpido con fuerza durante la presente temporada en la Primera División de la Liga española. El primero con la camiseta del Real Mallorca y el segundo con la del Barcelona firmaron este pasado fin de semana una jornada casi redonda. El mediapunta de Kawasaki, de 18 años recién cumplidos, apareció en escena el pasado viernes en el partido ante el Athletic en Son Moix para provocar una pena máxima que finalmente Abdón Prats lanzó fuera.

Por su parte, el delantero culé, que cumplirá 17 años el próximo 30 de octubre, deslumbró en Valencia con un gol y una asistencia a De Jong para encarrilar el triunfo de su equipo. Más allá de la juventud que comparten y de los detalles de calidad que ambos evidencian sobre el terreno de juego, Kubo y Fati tienen muchos otros aspectos en común. Por ejemplo, ambos se formaron en la cantera blaugrana, donde durante un tiempo se convirtieron en un arma letal en la delantera. Kubo sirviendo y Fati ejecutando, coincidieron en los torneos alevines estivales, donde ya mostraron destellos de su gran calidad pese a su juventud.

Ahora, uno con la camiseta bermellona y otro con la blaugrana, deben dejar aparcada su amistad para convertirse en rivales que pelearán por los intereses de sus respectivos clubes. Son dos de las grandes promesas del fútbol internacional y ambos vienen pisando fuerte.