Han pasado cuatro jornadas desde el retorno a Primera y el balance del Mallorca es de cuatro puntos. A primera vista no es un mal botín.

De entrada, uno piensa en el partido del viernes y nota una evidente desventaja al analizar los límites salariales: menos de 30 para el Mallorca y más de 100 para el Athletic. ¿Cómo se supera? Corriendo más que el rival, pero a veces eso no basta.

La afición, esa que está llevando en volandas al equipo, salió contenta pero con temores porque no quiere que sea una campaña de ida y vuelta. Hay que lidiar con la plantilla que se tiene, pero la duda es si Moreno debe darle una vuelta de tuerca al equipo. Hay cuestiones para el técnico que solo él, tras ganárselo estos dos años, debe resolver. ¿Tiene calidad suficiente el mismo equipo que ascendió -9 titulares en el once inicial- para afrontar el reto de una liga superior? ¿Se puede jugar con un único delantero en punta y solo un extremo nato como Lago, ya que Dani se siente más cómodo jugando por el centro? ¿Baba, Salva y Febas al tiempo, cuando se precisa gol, o habría demasiados riesgos con un once menos defensivo y lo único que falta es más suerte y menos postes? ...