Después de cuatro jornadas disputadas, el diagnóstico del Mallorca es claro y diáfano: padece de una evidente falta de gol, que se traduce en la pérdida de puntos que pueden echarse en falta al final de temporada. El equipo de Vicente Moreno suma, tras el encuentro ante el Athletic de Bilbao, 357 minutos sin marcar. Es decir, desde que Dani Rodríguez batiera a Dmitrovic a los tres minutos del partido inaugural ante el Eibartres minutos del partido inaugural ante el Eibar, el grupo rojillo no ha vuelto a celebrar un gol, al menos marcado por un jugador mallorquinista. Y es que el otro tanto a favor que figura en el casillero del Mallorca fue marcado en propia puerta por el conjunto eibarrés.

En la frialdad de los números, no todo es negativo. El Mallorca no marca, pero al menos llega a la portería rival. Ya lo dijo el técnico valenciano al término del partido ante el conjunto bilbaíno: "Los goles llegarán si seguimos creando ocasiones de gol. El año pasado también se decía que no marcábamos y al final fuimos de los máximos goleadores de la categoría", dijo Moreno, tocado sin duda tras un partido en el que sus jugadores hicieron méritos de sobras para llevarse los tres puntos.

En estas cuatro primeras jornadas, el Mallorca ha estrellado hasta cuatro veces el balón a la madera. La primera ante la Real Sociedad; hasta dos veces en Mestalla, primero Budimir en un remate que parecía gol o gol, y después Lago Junior; y el viernes fue Salva Sevilla quien, con la zurda, estrelló el balón en el poste izquierdo de un batido Unai Simón. Si a todo este cúmulo de desgracias se le suma el penalti fallado por Abdón Prats en el minuto 80, seis después de debutar en Primera tras la lesión que se produjo en el partido del ascenso ante el Deportivo, se explica porqué el Mallorca suma solo cuatro puntos cuando podría llevar alguno más.

Además de la falta de acierto, el Mallorca está pagando la ausencia de un hombre gol, del abrelatas que todo equipo necesita, y más los modestos, para sumar de tres en tres. Budimir debería ser ese hombre, pero el delantero croata, por lo que sea, no está acertado de cara a portería. Pudo marcar ante el Valencia, pero incomprensible, su remate, aparentemente fácil, se estrelló en el larguero. De pocas ocasiones de gol ha disfrutado el resto de partidos, en lo que en todos ha sido titular indiscutible. Moreno tiene una fe ciega en este jugador porque, si bien es cierto que le cuesta encontrar la portería rival, realiza un trabajo enorme de presión a la defensa rival. Es por este motivo que nunca acaba los partidos, porque realiza una labor de desgaste muy agradecida para los entrenadores.

El balance de estas cuatro primeras jornadas no es positivo, pero tampoco hay motivos para rasgarse las vestiduras. Cuatro puntos de doce ante rivales como el Valencia o Athletic de Bilbao, e incluso la Real Sociedad, no son despreciables. El equipo compite ante cualquier rival, y esa es la mejor noticia. Ha perdido dos partidos, pero ha estado muy cerca de ganarlos, o al menos empatarlos, y el del viernes el empate bien pudo haber sido una victoria si se hubiera estado acertado de cara a portería.

El Mallorca visita el próximo domingo, en encuentro matinal, al Getafe, un rival que habrá jugado el jueves partido de Liga Europa. El equipo necesita una victoria ya para que no se instale la ansiedad por la falta de resultados y ante la dificultad del próximo rival en Son Moix, nada menos que el Atlético de Simeone.

Febas

Corría el minuto 55 de partido entre el Mallorca y el Athletic de Bilbao cuando se produjo la jugada del encuentro. Alex Febas, que estaba disputando sus mejores minutos con la camiseta rojilla, se inventó un taconazo de espaldas a Lago Junior. El costamarfileño, en situación reglamentaria y, posiblemente sorprendido por el magnífico pase de su compañero, controló el balón, pero su disparo se fue desviado y lejos de los tres palos de la portería defendida por Unai Simón. Fue hasta ese momento la ocasión más clara del Mallorca en lo que se llevaba del partido. Febas, titular con Moreno en este inicio de temporada, fue de menos a más y mostró su indiscutible calidad. Fue sustituido a siete minutos del final por Alegría.

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