La Liga dio a conocer ayer que el Real Mallorca es el equipo de Primera División que cuenta con el límite salarial más bajo para hacer frente a la categoría. El club bermellón dispone este curso con un tope que roza los 30 millones de euros (29,968, para ser exactos), una cantidad que le coloca en seria desventaja con respecto al resto de rivales de La Liga.

El Valladolid, con 32,034 millones de euros, es el segundo equipo por la cola. Los recién ascendidos Granada (35,461) y Osasuna (38,693), acompañan al conjunto bermellón por la zona de abajo.

Dichas cifras contrastan con los 'gallitos' de la categoría, que se mueven en unas cantidades muy superiores a las que manejan clubes como el mallorquín. El Barça, con 671,429 millones de euros, lidera esta temporada el ránking, seguido muy de cerca por el Real Madrid, con 641 o, ya a una cierta distancia, el Atlético de Madrid, con 348.

El consejero delegado del Mallorca, Maheta Molango, ya dio a conocer el pasado 27 de agosto las limitaciones que tendría el club con el tope salarial, una cuestión que sigue persiguiendo al conjunto bermellón: "El Mallorca tendrá un límite de plantilla entre 28 y 29 millones y por ejemplo el Levante tiene unos 52 (57 han sido finalmente) o el Atlético de Madrid 350. Al final nos sentimos un poco como cuando vas con un Fiat Cinquecento".

Pese a que el límite salarial que maneja el conjunto bermellón no llama precisamente al optimismo, caben ejemplos como el del Valladolid el curso pasado, para darse cuenta de que el tope salarial no deja de ser una simple cifra. El equipo que preside Ronaldo Nazario el año pasado contaba con el tope en Primera más bajo de la categoría, 23 millones, y pese a que la diferencia con el resto de competidores era abismal, el plantel vallisoletano logró mantener la categoría el pasado curso.

El límite salarial impuesto por Javier Tebas, presidente de la competición, se calcula con los ingresos recibidos desde cuatro áreas. La primera, y más importante, la de ingresos por televisión -que a su vez dependen de la clasificación final-, tras ellos, publicidad, traspasos y, por último, el ingreso recibido por socios. A dichos números podría sumarse una ampliación de capital, movimiento que permitiría aumentar el límite.

El tope salarial ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza para la dirección deportiva del Real Mallorca durante el mercado estival, una cifra que estima la Liga y en la que se tienen en cuenta los ingresos, la retribución por taquillas y abonos, los derechos de televisión, publicidad y patrocinio y la estipulación de los riesgos con los que cuenta la entidad, así como la deuda de 16 millones con Haciendadeuda de 16 millones con Hacienda que todavía tiene vigente.

El límite de coste de plantilla es el importe máximo que cada club puede gastar en jugadores, cuerpo técnico -primer y segundo entrenador y preparador físico del primer equipo como plantilla inscribible-, además de filiales, cantera y otras secciones -como plantilla no inscribible-, según la normativa de control económico.

Uno de los datos que más llama la atención es el hecho de que el actual líder del ranking del tope salarial en la Segunda División, el Girona, cuenta casi con la misma cantidad (29,278 millones de euros) que el club rojillo esta temporada en la máxima categoría del fútbol nacional.

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