Esta mañana ha arrancado el macrojuicio en Valencia por el supuesto amaño del encuentro entre Levante y Zaragoza en la temporada 2010/11, que supuso la permanencia del conjunto maño en Primera División. El portero del Mallorca, Manolo Reina, se ha sentado en el banquillo de los acusados, junto a los otros 35 jugadores convocados en aquel partido. En dicho encuentro, el guardameta malagueño fue suplente y no participó en el mismo. Además, también han sido citados tres exfutbolistas con pasado bermellón: Leo Franco, Xisco Muñoz y Sergio Ballesteros.

Los abogados de todos los acusados por el posible amaño del partido entre el Levante y el Zaragoza en 2011 que han tomado la palabra para presentar cuestiones previas han pedido que se dispense a sus representados de asistir a las jornadas del juicio en las que no tengan que declarar para atender a sus compromisos profesionales.

El 4 de agosto, en una entrevista concedida a este diario, Manolo Reina aseguró no estar preocupado. "Cuando uno está tranquilo no tiene por qué darle vueltas. Han pasado muchos años, el caso se cerró y luego lo volvieron a abrir. Volveré a contar todo lo que ya conté, que al final es lo único que yo sé y responderé a todo lo que me pregunten", comentó.

La investigación arrancó en 2013 tras una denuncia del Departamento de Integridad de la Liga de Fútbol. La Fiscalía Anticorrupción comprobó en su día que el entonces presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias, ingresó 965.000 euros a sus futbolistas.

Supuestamente, aquel dinero fue utilizado para pagar a la plantilla del Levante UD para dejarse perder. El conjunto maño ganó 1-2 y consiguió la permanencia en la temporada 2010-2011. La exhaustiva investigación realizada por la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria sí contrastó que los jugadores «granota» dejaron de sacar dinero en las semanas posteriores a aquel partido, que cerró la temporada 2010-11, pese a estar de vacaciones. Éste ha sido el principal hilo del que ha tirado la acusación pública.

Por estos hechos, la Fiscalía pide para los investigados dos años de cárcel y seis de inhabilitación para jugadores y ex directivos y una multa para el club maño