Kubo y Salibur no soñaron un debut con la camiseta del Mallorca como el que tuvieron ayer en Mestalla. Es cierto que ambos saltaron al césped cuando el resultado del encuentro ante el Valencia ya estaba muy cuesta arriba, con el 2-0, pero es que su presencia no cambió nada. No elevó el peligro del ataque de los bermellones, que ya lo intentaban con más corazón que cabeza, una fórmula que suele dar poco éxito.

Tanto el japonés como el francés, que también llegaron el mismo día a la isla, se habían quedado fuera tras solo haber completado una sesión en la previa del duelo ante la Real Sociedad, una circunstancia que despertó todavía más ganas de verles en acción. Pero a buen seguro que no de la forma en la que lo hicieron ayer.

Salibur, que ha llegado libre procedente del Guingamp galo, entró al campo en el minuto sesenta y dos junto a Trajkovski, pero apenas trascendió en el juego de los rojillos. Estuvo descolocado en numerosas ocasiones cuando lo cierto es que tenía que caer a la banda derecha y desde allí hacer daño. Lo intentó en alguna internada puntual, pero sin demasiada fe.

Kubo saltó al campo a doce minutos del final, pero apenas dejó detalles de su calidad. Solo en una contra evidenció su velocidad con el balón en los pies, pero la acción quedó en nada.

Su desembarco en Son Moix despertó una inusitada expectación tras deslumbrar en la pretemporada con el Real Madrid, desde donde ha llegado cedido, pero el nipón necesita tiempo.

Ambos están llamados a tener peso en el equipo, aunque el discurso de Moreno es claro. "Los que están jugando lo hacen muy bien y los que han llegado en los últimos días deberán mejorar mucho para desbancar a los que ahora juegan. El que más rápido se adapte a nuestras condiciones de juego más posibilidades tendrá de jugar en el equipo", dijo en Mestalla.

Salva Sevilla reclama paciencia con el asiático, que solo tiene dieciocho años. "Kubo es joven, hay que dejarle tranquilo y no meterle más presión de la que tiene. Somos un equipo por encima de las individualidades", explicó. En dos semanas en Son Moix ante el Athletic de Bilbao habrá una reválida.