Ni Andy Kohlgberg, presidente del Real Mallorca, quiso perderse ayer la mediática llegada del mediapunta japonés Takefusa Kubo (Kanagawa, 2001). El futbolista nipón, de 18 años recién cumplidos, llega cedido al conjunto bermellón hasta final de temporada. Real Mallorca y Real Madrid alcanzaron el jueves un acuerdo para el préstamo del polivalente jugador, la perla del fútbol asiático.

Aunque ayer las oficinas del club no tuvieron descanso. Solo unas horas después de anunciarse la cesión de Kubo, el Real Mallorca confirmó el fichaje del extremo diestro Yannis Sulibar, un futbolista de 28 años que aterriza en la isla tras el acuerdo alcanzado entre el club bermellón y el Guingamp de la liga francesa.

Takefusa Kubo, con su 1'71 de altura y su inseparable mochila a la espalda, no se apocó ayer ni un ápice cuando, a su llegada al estadio de Son Moix, decenas de medios esperaban su aparición. Con una sonrisa en la cara y un castellano prácticamente perfecto, tras cerca de cuatro años viviendo en Barcelona, el mediapunta japonés reconoció sentirse "muy ilusionado" por poder jugar en Primera División en el Mallorca. "Estoy muy contento y tengo mucha ilusión y ansia de poder jugar aquí. Todavía no he hablado con el técnico (Vicente Moreno), pero ahora lo haré. Si por mí fuera, estoy preparado para debutar este domingo", aseguró.

Risueño y de carácter abierto, el 'Messi japonés', como es conocido en el mundo del fútbol, brilló en el Barça alevín hace unos años, hasta que la FIFA sancionó al conjunto catalán en su tercer curso en La Masía, allá por 2015 y el futbolista tuvo que regresar a Japón. Este verano el Real Madrid lo incorporó procedente del Tokyo de la Primera División japonesa y brilló durante la pretemporada del conjunto blanco en Estados Unidos con Zidane.

"Durante la pretemporada Marco Asensio siempre me trató muy bien, pero ahora había que dejarle tranquilo para que se recupere lo antes posible de su lesión y no he querido preguntarle nada", reconoció ayer a los medios el internacional con la absoluta de Japón, donde es toda una estrella mediática. Como pequeña muestra, la cuenta oficial del Real Mallorca en Twitter aumentó en más de 5.000 seguidores desde que se anunciara su aterrizaje en la isla.

Custodiado en todo momento por su representante y por el consejero delegado del club, Maheta Molango, Kubo pisó Mallorca a primera hora de la mañana y puso rumbo al Hospital Quirónsalud Palmaplanas para pasar el correspondiente reconocimiento médico. Tras las pruebas, la joya nipona pisó sobre las 13:30 horas el estadio donde se enfundará durante la presente temporada la elástica del conjunto bermellón.

Plasmó su firma con la zurda en su nuevo contrato con la misma destreza y facilidad con la que se maneja sobre el verde y reconoció ante los medios saber del pasado nipón de la entidad bermellona: "Sí, sé que jugaron dos japoneses antes en el Mallorca, pero no he tenido ocasión de hablar aún con ninguno".

"Arigato", se despidió Maheta Molango del representante del futbolista. "Thank you", le replicó él, agradecido al Mallorca por dar cabida a su futbolista, un jugador que ansiaba tener minutos este curso en la máxima categoría del fútbol español y que aterriza en el conjunto bermellón sin cláusula del miedo de por medio ni con la obligación de disputar una cantidad de minutos por contrato. El Mallorca paga medio millón en concepto de cesión y medio millón más por la mitad de la ficha del nipón, según informó ayer Telemadrid.

Por la tarde, y tras el revuelo desatado, Kubo desconectó en Son Bibiloni, donde conoció a su primer compañero de vestuario, el también recién llegado Yannis Salibur. El futbolista francés juega como extremo derecho, aunque si es necesario también puede hacerlo en la banda izquierda y en las demás zonas ofensivas del terreno de juego.

El nuevo fichaje bermellón, décima incorporación oficial del club, fue internacional con las categorías inferiores y tiene experiencia en la Ligue 1, competición en la que ha disputado 114 partidos, ha marcado 19 goles y ha repartido 17 asistencias.

El Real Mallorca ya preguntó por el futbolista nipón en el mes de marzo

El interés del Real Mallorca por Takefusa Kubo viene de tiempo atrás. En marzo de este mismo año, cuando el futbolista nipón todavía vestía los colores del Tokyo en la Primera División japonesa, el consejero delegado del club, Maheta Molango, se puso en contacto con el representante del mediapunta para conocer su situación. La perla de Japón finalmente firmó por el Real Madrid para las próximas seis temporadas, pero cuando Valladolid y Leganés entraron en la puja por el jugador para conseguir su cesión durante el presente curso, Kubo lo tuvo claro. Su prioridad siempre fue vestir la camiseta del Real Mallorca, aquel club que había preguntado por él hacía ya unos cuantos meses y donde dos compatriotas triunfaron en el pasado: Yoshito Okubo y Akihiro Ienaga.