"Ya veo que lo tenéis muy presente", dijo con una media sonrisa Vicente Moreno tras ganar al Eibar el sábado (2-1). Era la tercera vez que los periodistas le preguntaban sobre los méritos acumulados por su Mallorca hasta alcanzar la Primera División. "No olvidemos que hace dos años estábamos en Segunda B", afirmó en más de una ocasión. Y tanto. Hoy se cumplen dos años de aquel famoso partido en Peralada, convertido en ya icónico para el mallorquinismo, en el que el club se dio cuenta de dónde se había metido tras jugar con fuego los cuatro años anteriores.

El equipo se estrenaba en la categoría de bronce en el polideportivo de la bella localidad, de menos de dos mil habitantes, de la provincia de Girona. Allí tocó fondo. A excepción del césped natural, no había ni rastro del fútbol profesional que la entidad había pisado en los treinta y seis años anteriores.

Pero aquel 20 de agosto de 2017 también sirvió para poner la primera piedra de un éxito inesperado, que ahora es tanto motivo de orgullo, como el de ascender a la elite en dos cursos seguidos. Cinco futbolistas que saltaron al terreno de juego aquella calurosa mañana ante menos de mil personas en la única grada del campo, jugaron el sábado en Primera frente a más de quince mil. Reina, Joan Sastre, Raíllo, Xisco Campos y Joan SastreRaílloXisco CamposLago participaron en un duelo que finalizó con victoria gracias a un tanto de Bonilla (1-0). "Mientras nosotros jugábamos había gente que salía de la piscina si había un córner, miraba la jugada y después se volvía a meter en el agua", recordaba el costamarfileño en la misma noche del ascenso. Y es que Peralada es inolvidable para los que estuvieron ahí. Lago se refería a la piscina anexa al campo que estaba llena de bañistas mientras ellos disputaban el encuentro. Además, los niños jugaban justo detrás las porterías ajenos al desarrollo del duelo.

Los jugadores se habían cambiado en el vestuario del pabellón de baloncesto anexo, donde habían sido animados por Robert Sarver. Famosa es la imagen del dueño del club haciendo cola como uno más para utilizar el único baño de un recinto en el que los periodistas no tenían ni mesa ni la posibilidad de enchufar el ordenador para trabajar. Esto puede sonar extraño, pero da más valor a los actuales privilegios de la Liga de Fútbol Profesional. Eso sí, todo empezó en Peralada hace hoy dos años.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • El Mallorca debuta en Peralada con victoria
  • Estreno de Primera para el Mallorca

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO