El Mallorca regresó anoche a la Primera División a lo grande. Como si jamás se hubiera marchado. Tumbó al Eibar en un Son Moix desatado en un encuentro en el que cuajó minutos de buen juego y en el que también supo sufrir de lo lindo. Por algo esto es la elite del fútbol nacional. Se puso por delante gracias a un tempranero gol de Dani Rodríguez, sublime desde todos los puntos de vista, y después tuvo que arremangarse cuando Oliveira empató en la segunda parte. Pero en una de esas acciones que tiene el fútbol, precisamente el central de los vascos se marcó un gol en propia puerta que provocó que los tres puntos se quedaran en la isla. Con la presencia del dueño del club Robert Sarver en la grada, este triunfo aportará confianza y tranquilidad, aunque la plantilla tenga que reforzarse antes de que acabe el plazo. Los baleares fueron reconocibles en buena parte del encuentro, liderados por un sensacional Dani Rodríguez en ataque y con el equilibrio que la da un Baba que apunta a 'crack'. Y más mérito todavía tienen porque ambos, como los Joan Sastre, Febas y compañía, disputaban sus primeros minutos en la elite.

Como si no hubiera pasado el tiempo, como si todavía fuera la mágica noche de Sant Joan, cuando el Mallorca regresó a la Primera División, los bermellones protagonizaron una jugada que parecía que aquel histórico partido ante el Deportivo se seguía jugando. Budimir robó el balón y se lo cedió a Dani Rodríguez en el centro del campo, momento en el que el de Betanzos se vistió de locomotora humana. Porque es imposible hacer tantos metros, con el balón pegado a los pies, para plantarse ante el meta Dmitrovic y batirle. Los centrales del Eibar, que ni le olieron el cogote, no se lo creían, pero todavía menos un Son Moix que volvió a rugir como en la noche del ascenso. Solo habían pasado tres minutos y medio de partido y en el marcador ya lucía el 1-0.

El Mallorca se gustaba, sobre todo en el tramo inicial. Lumor, que estuvo correcto en su estreno, lo intentó con un disparo raso lejano que el meta envió a córner. Y Budimir, justo después, envió su testarazo fuera. Era un escenario ideal para buscar el segundo porque el Eibar solo estaba funcionando a chispazos, sobre todo de un Orellana que evidenció su gran talento en varias acciones. Como en una en la que su centro no fue bien rematado por Sergi Enrich y, sobre todo, otra en la que una media chilena se fue alta por poco. Los vascos diron un paso hacia adelante, pero fue insuficiente para asustar más a Manolo Reina. Incluso un gran pase de Febas a Budimir pudo ser aprovechado por el croata, pero Oliveira se cruzó en el camino cuando iba a rematar.

El Eibar salió convencido de que quería empatar el encuentro. A pesar de que Budimir y Raíllo casi rematan en el corazón del área un gran centro de Dani Rodríguez, los visitantes fueron mejores desde el principio. Reina ya se lució con un buen testarazo de Sergi Enrich y después con una gran volea de Orellana que arrancó los aplausos de los 15.127 espectadores que acudieron al estadio.

El Mallorca bajó su nivel de intensidad, aunque Lago y Budimir, con sendos cabezazos, dejaban claro que estaban vivos. Pero el Eibar encontró el premio a su insistencia. Kike García disparó a portería un centro desde el córner, Reina despejó como pudo en una gran intervención, pero el balón lo recibió Oliveira, que no perdonó. Este tanto hizo daño, pero los rojillos se levantaron. Primero con Lago, con una contra que acabó con un tiro fuera, y después con otra jugada del costamarfileño, que centró desde la izquierda y el remate de Dani Rodríguez con la cabeza se fue fuera por poco.

Una de las señas de identidad de este equipo, ya desde la Segunda B, es que nunca se rinde. Y esa fe le hizo ponerse por delante en el marcador, con la ayuda de la fortuna. Oliveira, al intentar despejar, introdujo la pelota en su propia portería. Un golpe de suerte de esos que también sirven en el fútbol. Era el minuto setenta y cuatro y todavía quedaba un mundo, pero el Mallorca, con el riesgo que eso supone, siguió atacando. Un disparo de Dani Rodríguez, que no se cansa nunca, y otro de Lago, evidenciaron que querían el tercero. Pero el 2-1 bastó para firmar la primera victoria en Primera División. Qué bien suena.

Mallorca: Reina; Sastre (Xisco Campos, min. 85), Valjent, Raíllo, Lumor; Baba, Salva Sevilla, Dani Rodríguez, Lago; Aleix Febas (Trajkovski, min. 73), Budimir (Álex Alegría, min. 64).

Eibar: Dmitrovic, Rober Correa (De Blasis, min. 82), Ramis, Oliveira, Tejero, Escalante (Edu Expósito, min. 31), Sergio, Pedro León, Orellana, Kike García (Quique, min. 74) y Sergi Enrich.

GOLES: 1-0; Dani Rodríguez coge el balón en el centro del campo, se planta ante el portero y marca (min. 3); 1-1, Oliveira recoge un rechace y bate a Reina (min. 56); 2-1, Oliveira marca en propia puerta al intentar despejar (min. 74).

ÁRBITRO: Melero López (Comité andaluz).

T. amarillas: Joan Sastre (min. 13), Sergio (min. 72).

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