No habrá grandes novedades en el once del Real Mallorca con el que Vicente Moreno debutará el próximo sábado ante el Eibar en Primera División. Así lo ha dejado entrever el técnico de Massanassa tras los siete partidos disputados a lo largo de la pretemporada.

El valenciano apostó este pasado sábado, ante el Levante en el Ciutat de Palma (1-2), por un equipo prácticamente calcado al que logró el pasado mes de junio ante el Dépor el ascenso a la máxima categoría. Solo dos de los ocho fichajes que ha realizado el club durante el presente mercado estival se perfilan titulares en este inicio de Liga en Primera División.

La marcha de Salva Ruiz al Valencia y de Pervis Estupiñán a Osasuna han catapultado a la titularidad al único lateral izquierdo del plantel (mientras el club busca una cesión para Pierre). Lumor Agbenyenu, quien aterrizó en el conjunto bermellón el pasado 31 de julio, se ha ganado un puesto en el once, a falta de competencia.

El futbolista de 22 años, cedido por el Sporting de Lisboa, entra dentro de los parámetros que Moreno busca en sus laterales. Jugador agresivo y con recorrido en banda, acertados en la toma de decisiones y con capacidad para doblar a sus compañeros. Titubeó el de Ghana a la hora de recular en algunos compases del partido ante el Levante y erró en el primer gol del combinado valenciano, aspectos a pulir todavía por el defensa africano.

La otra apuesta de Moreno es la del joven mediapunta Aleix Febas. El futbolista ilerdense es, con diferencia, el fichaje que más minutos ha acumulado a lo largo de la pretemporada. Este pasado sábado fue seleccionado como mejor jugador del partido ante el Levante, tras firmar un encuentro serio en el que destacó por su capacidad de creación de juego, su calidad con el balón en los pies y su buen entendimiento con Salva Sevilla. Su colocación en el campo desplaza a Dani Rodríguez a banda, una posición huérfana tras la marcha de Leo Suárez y la lesión de Aridai.

El Real Mallorca 2019/20 trabaja por automatismos, enraizados en un plantel que juega de memoria. Las incorporaciones se limitan a acoplarse a un bloque que se conoce a la perfección y donde el ritmo está ya marcado. Moreno todavía espera fichajes, pero ya sabe que no habrá una revolución.

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