La figura de Maheta Molango es y seguirá siendo una de la más controvertidas dentro del entramado mallorquinista. Aterrizó en la isla con el equipo en Segunda División y, tras una nefasta gestión, condujo al Mallorca cuesta abajo y sin frenos a los suburbios de la división de bronce. Desde entonces hay pocos peros que ponerle al consejero delegado del club que, pese a los éxitos de los dos últimos cursos, sigue cargando en la maleta un peso imborrable en la memoria del mallorqunismo.

El suizo (Saint-Imier, 1982), única persona de confianza de la propiedad americana en la isla, ha dado continuidad al perfil que adoptó tras la temporada del descenso, consciente de que su exposición a la opinión pública no le reportó nada positivo. Pese a todo, el directivo sigue en el centro del huracán cuando la polémica salpica a la entidad rojilla. El límite salarial, las lonas en el estadio o la continuidad de Vicente Moreno al frente del conjunto bermellón han sido los principales incendios que ha tenido que sofocar el consejero delegado a lo largo del presente curso.

"Vamos a disfrutar del camino y ya veremos qué pasa", "a estos futbolistas no se les cayeron los anillos por jugar en Sagunto" o "el Mallorca y Moreno están felizmente casados" han sido los argumentos fetiches del directivo durante sus contadas comparecencias a lo largo de la temporada. Molango no se sale del guion en lo deportivo y ha vuelto a fiar todo a un Javi Recio que renovó su contrato hasta 2021 durante el pasado mes de marzo.

En los tres años y medio que lleva al frente del club, Maheta ha aprendido a no fiarse de los que le rodean. Reestructuró la entidad desde los cimientos, acallando a desertores y colocando a su alrededor solo gente de su confianza.

El club es su negocio; el equipo, su músculo y las decisiones que toma, avaladas siempre por la propiedad americana, la cafeína que mueve el motor. Para bien o para mal, a Maheta Molango le va la marcha. Ha subido al equipo a Primera División y para muchos seguirá siendo solo el dirigente que lo descendió a Segunda B.