La expedición del Mallorca está molesta por el trato recibido por algunos de los empleados del Deportivo ayer, sobre todo una vez finalizado el partido. Más allá de que los futbolistas se tuvieran que duchar con agua fría, algo impropio del fútbol profesional, entre los bermellones lamentan las burlas de personas identificadas como trabajadores de club gallego en diversas situaciones tras la derrota ya que, según fuentes del club, fueron tratados con soberbia. Considera que se le faltó al respeto en diferentes escenarios, como el vivido en el palco con comentarios machistas hacia una trabajadora del Mallorca, que acompañaba al presidente Andy Kohlberg. O después del encuentro, en la zona de vestuarios, con gritos y festejos que estuvieron lejos de lo habitual en una situación similar. Eso sí, en este malestar por el trato no se incluye al técnico de los gallegos, Pep Lluís Martí, que estuvo cordial en todo momento. La gota que colmó el vaso fue el episodio que se produjo en la zona mixta. Salva Sevilla estaba atendiendo a los medios y, sin que nadie de Deportivo les llamara la atención, tres personas, con cubatas en la mano, empezaron a gritar frases como "A Segunda, a Segunda" o "Nosotros a Primera", aderezado con algunos insultos hacia el centrocampista almeriense. De hecho, Sevilla les increpó ante esa falta de respeto y tuvo que ser calmado por los presentes.