El técnico del Albacete, Luis Miguel Ramis, reconoció ayer que el resultado de la ida les obliga a hacer "muchas cosas bien", pero advirtió que no deben "caer en la precipitación", ya que "el partido es largo y el resultado es alcanzable". Ramis confía en ver al Albacete "de la segunda parte y no el de la primera en Mallorca", porque "en la primera no nos sacudimos su presión y nos superaron", argumentó.

Obviamente, es consciente de que necesitan goles y remarcó que solo se "fian en pasar", eludiendo hablar del tema arbitral, de lo que se quejó el director deportivo, Mauro Pérez, quien criticó las decisiones de la ida "y de toda la temporada". Ramis solicitó que "haya equilibrio y justicia" en torno a esas "decisiones" y también confía en que el estadio Carlos Belmonte "esté lleno y nos lleve en volandas hacia nuestro objetivo".

Preguntado sobre por qué se quedó Eugeni -uno de sus mejores jugadores- en el banquillo en el pasado enfrentamiento, respondió que fue una "decisión técnica" y destacó que necesitan la mejor versión de "todos" sus futbolistas. Y añadió: "Febas y Eugeni son tan importantes en ataque como Gorosito y Caro en defensa despejando balones".