Leo Suárez, que llegó cedido del Valladolid en el mercado de invierno, destacó ayer en uno de los mejores partidos que se le recuerda esta temporada y mostró síntomas del gran jugador que puede llegar a ser. Pegado a la banda pero cayendo con frecuencia hacia el centro, Suárez no dejó de asociarse tanto con Abdón como Dani Rodríguez y Salva Sevilla. Fue el jugador que, junto al mediocentro gallego, puso más a prueba al mallorquín Tomeu Nadal, guardameta del Albacete.

Su gol, que sirvió para abrir el marcador, demostró una gran clase y sangre fría al batir por bajo en el uno contra uno contra Tomeu Nadal. Más tarde pudo haber conseguido el segundo pero su disparo se marchó rozando la madera. Al ser sustituido, recibió la ovación de todo el estadio de Son Moix.