El fútbol tiene estas cosas. Todas las oportunidades que lleva teniendo en los últimos dos años el portero Miquel Parera, no las tuvo en su día Tomeu Nadal. Parera lo ha hecho muy bien cada vez que ha suplido a Reina, y Nadal ha firmado una temporada excelente y es uno de los referentes del Albacete Balompié.
Ahora, a Nadal, con ese ilustre apellido del deporte mallorquín que lleva a sus espaldas -en la camiseta me refiero- será uno de los encargados de que el Real Mallorca no avance más en esta fase de ascenso a Primera.
No obstante, más caprichoso es el fútbol si nos detenemos en otro ilustre: Pep Lluís Martí. El exmallorquinista cogió las riendas del Deportivo de La Coruña hace nada y lo ha metido en el play-off cuando parecía descolgarse del mismo durante el último tramo la temporada.
¿Se imaginan que el Mallorca elimina al Albacete y el Deportivo al Málaga?
Sí, me imagino que se lo imaginan, y yo también. Martí contra el Mallorca. Martí queriendo volver a Primera, ahora como entrenador del equipo rival, cuando la dejó como futbolista vistiendo la camiseta bermellona de su posible oponente actual.
Lo dicho, caprichos del fútbol, eso sí, con permiso del Albacete y el Málaga, que igual luego no pasa nada de todo esto aunque especular, también es fútbol.
