Un esfuerzo que vale cuatrocientos mil euros. Esto es lo que ingresará el Mallorca si arranca como mínimo un punto este sábado -20:30 horas- en su visita al Extremadura en la última jornada de Liga. Si el equipo finaliza en la quinta plaza de Segunda División, percibirá 1,8 millones procedentes del repartos de los derechos televisivos, mientras que si acaba en la sexta plaza, con el play-off atado igualmenteplay-off atado igualmente, la cantidad baja hasta los 1,4.
En la planta noble de Son Moix tienen claro que, más allá del premio deportivo que supone quedar lo más arriba posible en la clasificación, que le emparejará a un rival u otro en la fase de ascenso, la recompensa económica es lo suficientemente importante como para no dejarse llevar en el Estadio Francisco de la Hera de Almendralejo.
Las cuentas son claras. El Mallorca será quinto si no pierde ante el Extremadura y sexto si cae y el Deportivo gana al Córdoba en Riazor. Eso sí, para los más optimistas los de Vicente Moreno tienen opciones de ser cuartos, aunque son pocas. De hecho, hay que recurrir a las matemáticas para explicarlo. Los baleares y andaluces tienen el golaverage empatado, pero la diferencia de goles ahora es favorable a los de Víctor Sánchez del Amo (+17) respecto a los rojillos (+16). Por eso el Mallorca debe vencer y los de la Costa del Sol perder en La Rosaleda ante el Elche, por lo que el bagaje de tantos a favor y en contra estaría de parte de los isleños. En ese caso, el Mallorca tendría el factor campo a su favor en la primera eliminatoria e ingresaría 2,2 millones.
Del total de dinero que procede de los derechos televisivos, el diez por ciento se reparte entre los conjuntos de Segunda División. La cantidad en el último curso fue de 141,9 millones y se espera que para el próximo se incremente hasta cerca de los 150 millones de euros. El criterio que aplica La Liga es el mismo en los últimos años. La mayor parte de ese dinero, el setenta por ciento, se distribuye a partes iguales entre los veintidós clubes en liza. Otro quince por ciento del total se reparte por criterios de implantación social: dinero recaudado en taquillas, abonados y audiencia de los partidos. Queda otro quince por ciento, que es el que corresponde a los resultados deportivos.
La cantidad que depende de la posición final se sitúa en torno a los 22 millones, que es la que se repartirá una vez haya concluido la Liga. Y al Mallorca depende de sí mismo para ser quinto. A buen seguro que esos cuatrocientos mil euros de más serían bien recibidos en las arcas de Son Moix.
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