En el último minuto y de penalti. De esta manera ha perdido el Mallorca en Riazor cuando ya tocaba con las manos el punto que le daba la clasificación matemática para el play-off de ascenso a Primera División. De la peor manera posible ha perdido el Mallorca ante el Deportivo y ahora deberá ganar al Granada, que se juega el ascenso directo, el próximo domingo en Son Moix para certificar su clasificación para la promoción de ascenso.

El Mallorca ha acabado vivo la primera parte de milagro. Y gracias a Reina, que ha sido el principal culpable de que el equipo se fuera al vestuario con un empate que, de momento, le abría de par en par las puertas de la promoción de ascenso.

El equipo de Vicente Moreno ha sido el de casi toda la temporada lejos de Son Moix. Agresivo, intenso, pero muy poco fiable. Esta noche ha perdido la pelota a las primeras de cambio. El balón apenas duraba en los pies de los Salva Sevilla, Aridai, Lago y compañía. Y ese ha sido el error del equipo, que ha aguantado la primera parte como ha podido, pero difícilmente iba a resistir en la segunda el acoso a los que le ha sometido el equipo de Martí.

Los jugadores del Mallorca resbalaban continuamente sobre un césped regado a mansalva en los momentos previos al inicio del partido y en el descanso. Los del Deportivo, por contra, no han sufrido en este sentido. Moreno se desesperaba en el banquillo, viendo cómo sus hombres se mostraban incapaces de retener el balón.

Pocas han sido las veces en ese primer periodo en el que el Mallorca se ha acercado sobre la portería de Dani Giménez, que tiene que aguantar a una defensa nerviosa, como casi toda la temporada. No es de extrañar que este equipo no ganara ante su afición desde el mes de enero. El run run en el estadio cada vez que el Mallorca se acercaba a los dominios del equipo gallego se podían escuchar en todo el estadio.

En la segunda parte el panorama ha sido totalmente diferente. Solo ha habido un equipo en el terreno de juego, el Mallorca, que con el paso de los minutos se sentía más cómodo ante un rival consciente de que el único resultado que le servía era la victoria para seguir aspirando a la promoción de ascenso. A los diez minutos Moreno ha dado entrada a Abdón por un inoperante Aridai. Y el de Artà la ha tenido a los ocho minutos de entrar en un disparo bien respondido por Dani.

La mejor ocasión ha llegado en los pies de Budimir, que ha rematado un gran centro de Lago y respondido con una gran intervención por Dani. Se estiraba el Mallorca, pese a que cada vez quedaba menos y el punto le servía. Un error con poco más de veinte minutos para el final iba a costar muy caro a cualquiera de los dos equipos.

Con Álex López preparado para entrar por Budimir, el croata la ha tenido en su última acción en el partido. Ha rematado con la zurda un balón que entraba y que no ha sido gol porque Dani Giménez ha realizado la parada de la noche. Era el minuto 73. En el 74 ha sido Raíllo el que ha cabeceado alto un saque de esquina. Parecía que la balanza se decantaba para el Mallorca, que después de muchos minutos, se sentía dueño del partido. En la siguiente jugada, de nuevo el guardameta del Deportivo se ha lucido al remate de cabeza de Valjent en un saque de falta de Salva Sevilla. Tres ocasiones en apenas dos minutos.

A doce minutos del final Pedraza, que ha realizado un trabajo stajanonovista en el centro del campo, se ha visto obligado a abandonar el terreno de juego por problemas musculares y ha entrado en su lugar Baba. Un hombre de refresco para el centro del campo.

El Deportivo daba síntomas de cansancio y de impotencia ante un Mallorca muy bien asentado y con las cosas muy claras de lo que tenía que hacer. En el tiempo suplementario la ha tenido Estupiñán en una contra del Mallorca, pero el ecuatoriano la ha tirado fuera con todo a favor. Se iba a acordar de esta acción el Mallorca porque en la última jugada del partido, en el minuto 95, Valjent ha cometido penalti sobre Nahuel que se ha encargado de transformar Carlos Fernández con la zurda. Un penalti riguroso decretado por el árbitro que le ha costado muy caro al Mallorca, que debe ganar el domingo al Granada para no sufrir en la última jornada para meterse entre los seis mejores.