El Mallorca juega hoy uno de esos partidos que nadie quiere perderse, aunque se dispute en lunes. El escenario es de prestigio y el rival es uno de los gallitos de la categoría, por muy desesperado que esté, pero es que el premio que pueden lograr los bermellones es muy goloso. Les basta con empatar en Riazor para certificar el billete para el play-off de ascensoplay-off de ascenso, un éxito a todas luces se mire como se mire.

La derrota del Oviedo ante el Tenerife (2-1) facilita las cuentas para hoy porque si los baleares arrancan un punto mantendrán los seis de diferencia respecto a los gallegos, que tendrían el golaverage en contra a falta de dos partidos. Sin embargo, este Mallorca tan ambicioso quiere ganar, tal y como ya hizo en Málaga o Las Palmas, para seguir alimentando su autoestima en un momento tan importante y con la lucha por subir en la retina.

El técnico Vicente Moreno apostará por los de casi siempre, con la duda de si apuesta por Fran Gámez en el lateral derecho en lugar de Joan Sastre. Todo apunta a que Estupiñán seguirá en el izquierdo para formar una defensa con los intocables Valjent y Raíllo. Pedraza, Salva SevillaSalvaSevilla y Dani Rodríguez, que regresa a su casa, ocuparán el centro del campo, con Lago y Aridai en las bandas. Budimir será el delantero de referencia de un equipo que viajó ayer a A Coruña y que es consciente de que depende de sí mismo para ganarse la posibilidad de pelear por el ascenso. Pero no lo tendrá nada fácil, a pesar de que el Deportivo hace más de cuatro meses que no gana frente a sus aficionados -venció por 2-0 al Albacete el 20 de enero-.

La presencia del palmesano Pep Lluís Martí en el banquillo de Riazor añade más morbo al duelo. El Deportivo, tras la derrota ante el Lugo (1-0) en el derbi gallego, está obligado a ganar en una auténtica final para los locales. El técnico del Deportivo, consciente de que es un encuentro decisivo, ha citado a todos sus jugadores y tendrá que hacer siete descartes antes del partido, entre ellos el lesionado Michael Krohn-Dehli.

En cuanto al once, es probable que no haya cambios y mantenga la apuesta por el bloque de los últimos partidos, aunque Borja Valle podría tener opciones de ser titular en detrimento de Matías Nahuel o de Fede Cartabia. Se espera una gran entrada en el coliseo deportivista, una circunstancia de que debe motivar todavía más al Mallorca, que este año está para grandes batallas. Y hoy va armado hasta los dientes.

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