En una temporada en la que cada punto es oro, el Mallorca ha dejado escapar seis en dos estadios que no entraban en los planes. Quizá eso forma parte de la locura que es esta imprevisible Segunda División, pero lo cierto es que los bermellones han perdido dos oportunidades que desearán no echar de menos en la jornada cuarenta y dos. Porque tanto el Nàstic (2-1), que está virtualmente descendido, como el Córdoba (3-2), que puede hacerlo hoy, han logrado tumbar a un grupo de Vicente Moreno que ha llegado a fantasear con el ascenso directo.

La realidad es que ha tropezado dos veces en la misma piedra frente a rivales desahuciados. Basta mirar el calendario para llevarse las manos a la cabeza. De los últimos doce encuentros el Mallorca ha sumados unos números espectaculares, con siete victorias, tres empates y dos derrotas. Pero lo curioso es que las dos veces que se ha quedado con las manos vacías ha sido en el Nuevo Arcángel y en el Nou Estadi. En Córdoba empezó perdiendo muy pronto y fue incapaz de rendir ante un adversario que desde aquel 31 de marzo ha sumado tres derrotas y un empate. Eso pudo haber sido un accidente, sobre todo porque el Mallorca en este tiempo ha superado a huesos como el Málaga, Oviedo o Sporting, pero en Tarragona volvió a suceder lo mismo. Lo peor es que Abdón logró el empate sobre la bocina y dejó escapar el punto en el descuento.

Lago, en muletas

Por su parte, Lago Junior abandonó el estadio con muletas para que no apoyara el pie tras recibir un fuerte golpe en la primera parte. En el descanso le vendaron y pudo jugar la segunda mitad. No parece un problema importante, pero le harán pruebas hoy para certificarlo.