Hubo pocos peros que ponerle ayer a la plantilla del Real Mallorca. Martin Valjent, en su línea habitual, trabajó en defensa y dejó pocas fisuras al descubierto. Una, sin embargo, detonó el tanto del Sporting de Gijón en el minuto 31 del partido. Djurdjevic, presionado por el central eslovaco, se zafó de su marca para recibir un pase al hueco y quedarse solo ante Manolo Reina. El delantero sportinguista, de un fuerte derechazo, anotó el tanto del empate en Son Moix. El traspiés no le pasó factura al zaguero rojillo, que logró cortar las tímidas intentonas del rival. Esta semana, ante el Nàstic de Tarragona, cambiará a su pareja de baile favorita, un Raíllo sancionado, por Xisco Campos. Ambos deberán demostrar que la defensa del conjunto bermellón también sabe valerse sin el jugador cordobés.