Diario de Mallorca

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Análisis

Carta a los mallorquinistas

Querido mallorquinista. Te mereces más que nadie la alegría que sientes ahora al coger este diario y consultar la clasificación. Sí, es verdad, tu equipo va sexto y te ilusionas mirando todavía más arriba en la tabla. Cuidado, que la tentación es grande. Es evidente que tienes en la retina el 3-0 de anoche ante el Zaragoza, un partido que disfrutaste con una sonrisa, por mucho que Tebas lo pusiera en el siempre incómodo lunes. Pero a los tuyos, a los Lago, Sastre, Sevilla o Baba, les da igual el día. Casi siempre rinden, casi siempre dan el nivel, aunque no siempre ganan. Claro, es que si no irían primeros y directos a la elite de la que jamás este club tendría que haber salido. Pero es que muchos de ellos vienen de la Segunda B. Como Raíllo, Aridai y Abdón. Los tres estuvieron en el barro hasta hace menos de un año, y ayer fueron los que marcaron los goles que te invitan a soñar despierto con el play-off. Ni siquiera Vicente Moreno quiere pronunciarlo. Es difícil de entender porque no hay que confundir ilusión con presión. Pero el Mallorca está aquí por él, que es la clave de todo, y por este grupo de futbolistas que están honrando el escudo que tanto se había pisoteado hasta hace poco. Por eso ahora toca seguir haciéndole caso al técnico. Es el que más sabe de todos. Y a final de curso tocará aplaudirle, pase lo que pase.

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