Pervis Estupiñán desatascó al Mallorca cuando más lo necesitaba. Su zurdazo, en una jugada ensayada hasta el milímetro a las órdenes de Dani Pendín, el ayudante del técnico Vicente Moreno, le dio la victoria a los suyos ante el Oviedo (1-0). Es el tercero de su cuenta particular, todos ellos han dado puntos, aunque quizá el de ayer fue el más deseado. Antes ya anotó ante el Nàstic de Tarragona (2-0), en el último partido de 2018, y en Tenerife hace justo dos jornadas (2-2).

El ecuatoriano, que está cedido por el Watford británico, regresó al once tras cumplir sanción por su expulsión en el Heliodoro Rodríguez López. Moreno quiso mantenerle en detrimento de Salva Ruiz, titular ante el Elche y que presenció en la grada la victoria frente a los asturianos. "Estas jugadas se practican en cada entrenamiento. Es lindo marcar y es una motivación para ayudar a lograr esos tres puntos", dijo tras el encuentro mostrándose mucho más timido frente a los micrófonos que con el balón en los pies.

Estupiñán, de 21 años, fue un atacante más desde su lateral izquierdo, sobre todo en la segunda parte, hasta que encontró el premio. Se alió con acierto con Lago, aunque el tanto se lo proporcionó Salva Sevilla. El sudamericano no es de los que quiera lanzar las campanas al vuelo, pero en su discurso hay ambición. "Lo primero es conseguir los cincuenta puntos, y luego ya veremos, pero el equipo está para cosas grandes", subrayó.