Los jugadores de la plantilla del Real Mallorca, ya saben de primera mano que no pueden participar en ningún tipo de apuestas deportivas que afecte a su deporte. El Departamento de Integridad de LaLiga imparte clases a los futbolistas por toda la geografía española y les advierte de los riesgos a los que se exponen en el caso de que lo hagan.
Personal del Departamento de Integridad de LaLiga ha visitado tres veces Mallorca para aleccionar a los futbolistas. El primer equipo recibió la visita de un miembro de LaLiga en verano, pocos días antes del inicio del campeonato; los del filial el pasado 12 de febrero en Son Bibiloni.
Las charlas, de apenas veinte minutos de duración, fueron breves, pero muy clarificadoras sobre lo que los jugadores tienen terminantemente prohibido. "Les explicaron cómo funciona el tema de las apuestas y los problemas a los que se han enfrentado los jugadores que han apostado", explica Lidia Navarro, abogada del Mallorca y enlace del club con LaLiga a nivel de Integridad.
La Liga Profesional que preside Javier Tebas cuenta con un control exhaustivo sobre los partidos de fútbol que se disputan cada fin de semana aunque no se tengan sospechas de que se han amañado. "Sobre todo se dan situaciones anómalas en partidos de Tercera División", cuenta Navarro.
En efecto, se suele apostar más en divisiones bajas en donde los futbolistas son anónimos y la asistencia a los camposy sobre situaciones concretas de los partidos, como número de saques de esquina, de faltas, de goles en cada tiempo, etc.
El profesor de LaLiga desplazado a Palma explicó a los futbolistas del Mallorca lo que pueden y no pueden hacer en el mundo de las apuestas y a las consecuencias que se enfrentan si incumplen la ley. Los jugadores del Mallorca ya saben que no pueden hacer apuestas sobre resultados de su propio equipo. Tampoco de su competición. Es decir, Raíllo, por poner un ejemplo, tiene absolutamente prohibido apostar al Deportivo-Alcorcón del pasado lunes, un encuentro de la categoría en la que milita. Y al revés, los jugadores de la cantera, los del Mallorca B en este caso, tienen prohibidas las apuestas en partidos de su club matriz, el Mallorca de Segunda División, al igual que los del primer equipo no pueden apostar en los del filial. Tampoco pueden jugar a la Quiniela, aunque solo vayan a incidir directamente en, como mucho, un resultado.
Como hacen todos los profesores de Integridad de LaLiga, los futbolistas fueron advertidos que se exponen a multas de 3.000 a 100.000 euros, aunque jueguen a cantidades pequeñas, a cinco años de retirada de la licencia deportiva y a problemas con Hacienda. Una condena puede suponer el fin de la carrera deportiva de un futbolista.
A 31 de enero de la temporada 17/18 se habían calificado como potencialmente sospechosos 29 partidos. En la actual, hasta el 31 de enero de 2019, solo se han detectado cinco partidos. Tres sospechas recaen en partidos de Tercera, uno a Segunda B y otro a la Liga Iberdrola.
Las claves
No pueden jugar a laQuiniela
Los futbolistas no pueden jugar a la Quiniela, aunque solo vayan a poder incidir directamente en, como mucho, un resultado.
Un futbolista no puede apostar sobre su equipo
Un jugador no puede hacer apuestas sobre resultados de su propio equipo, tampoco de su competición ni apostar sobre partidos de las categorías inferiores.
Los canteranos no pueden apostar en su club matriz
Los jugadores de la cantera tienen vedadas las apuestas en partidos de su club matriz, así que no pueden arriesgar dinero en partidos de la primera plantilla.
