El Mallorca basa su fuerza esta temporada en su gran fiabilidad en casa, aunque en las próximas dos jornadas, frente al Elche y el Oviedo, se le presenta un reto que no supera desde hace más de cuatro años. Los bermellones no vencen dos partidos consecutivos en Son Moix desde que el 1 noviembre de 2014, con Valery Karpin en el banquillo bermellón, derrotaron al Lugo (2-1).

Los dos goles de Scepovic culminaron una semana fantástica ya que apenas siete días antes, ante el Sabadell, los isleños también vencieron con un tanto de Arana, de penalti (1-0). Fueron seis puntos seguidos que dieron aire al equipo, que había empezado muy mal un curso que no pasó a la historia, ni mucho menos, ya que se logró la salvación, sin pena ni gloria, ya con Miquel Soler como entrenador.

Desde entonces, el Mallorca ha sido incapaz de aprovechar la oportunidad que le ha ofrecido el calendario de encadenar dos victorias como local. Ni en Segunda, ni en Segunda B. Y eso que han tenido seis ocasiones más, desde aquellas jornadas diez y once, de la temporada 2014/2015. Precisamente aquel mismo curso los isleños tumbaron al Mirandés con cierta facilidad, con dianas de Fofo y Marco Asensio (2-0), pero después el Valladolid se exhibió al golear por 1-5 en un Son Moix que se quedó helado.

El Mallorca tampoco sacó rédito en la campaña siguiente a los dos duelos consecutivos frente a los suyos. Venció al Elche por 2-1, con goles de Lago Junior y Pol, pero después claudicó frente al Córdoba, por 0-1, con la diana de Florin Andone.

En la desastrosa temporada del descenso, la 2016/2017, los rojillos solo sumaron cuatro puntos de seis posibles, justo cuando se jugaban la vida para evitar el esperpento. Ganaron al Almería en la jornada treinta y nueve, gracias a un tanto de Brandon (1-0), pero después fueron incapaces de superar el empate a cero contra el Numancia. En la siguiente semana, tras igualar en Anduva frente al Mirandés (2-2), la Segunda B ya era una realidad.

A pesar de la enorme superioridad de los de Vicente Moreno durante toda la temporada pasada en la división de bronce, el Mallorca tampoco pudo sumar los seis puntos en las dos oportunidades que tuvo en casa. Empató con el Hércules (1-1), con un tanto de Abdón de penalti, al igual que con el Valencia Mestalla (0-0). Sucedió lo mismo después, en las jornadas diecinueve y veinte, frente al Deportivo Aragón (2-2), con el acierto de Álex López y Cedric, y Peralada (0-0).

En este curso de regreso al fútbol profesional, el Mallorca se tuvo que conformar con solo dos puntos de seis posibles. No pudo pasar del empate frente al Extremadura (1-1), en un duelo recordado porque los visitantes igualaron en el descuento y dejaron sin el mismo efecto el gol de Aridai, mientras que en la semana siguiente firmó las tablas con un Las Palmas que todavía no había empezado su declive (2-2), en un duelo en el que anotaron Lago y Stoichkov.

A ver si se rompe esta particular estadística frente al Elche y el Oviedo. Para cumplirlo todo pasa por derrotar a los de Pacheta este domingo a las 12. No queda otra.

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