Maheta Molango ha enviado un mensaje de confianza al mallorquinismo acerca de la situación económica del club, que la pasada campaña presentó unas pérdidas de más de cuatro millones de euros, y ha reiterado el compromiso del dueño, Robert Sarver. "La propiedad no ha dado ningún indicio de tener alguna preocupación con eso. Cuando bajamos a Segunda B hubo que pagar el concurso, creo que fueron unos diez millones de euros que se pusieron sin ningún problema y este año seguimos sin querer vender a los jugadores más importantes. Al final es muy fácil, si no quieres perder dinero puedes vender, pero intentamos que eso no ocurra. El mensaje que tengo es de tranquilidad, de continuidad con el trabajo que hacemos y de hacer prevalecer la parte deportiva antes que algunas pérdidas. Pero, evidentemente, vamos a trabajar en mejorar las cifras porque hay que intentarlo", ha dicho esta mañana en el acto de ampliación del contrato de Fran Gámez hasta 2022.

El consejero delegado se ha explayado ante las preguntas de los periodistas al respecto: "¿Queremos no perder dinero? Pues hubiéramos vendido a Lago y Raíllo en Segunda B, tan fácil como eso. Si hubiéramos querido acabar con cero de déficit o con superávit, pero en aquel momento se pensó que lo más inteligente era intentar echar todo lo que pudiéramos para subir, se mantuvo a los mejores, se les renovó y amplió la cláusula y a partir de ahí asumes que vas a perder dinero. El fútbol tiene estas cosas. Los dueños son plenamente conscientes de ello, cada año se viaja a Estados Unidos y se presenta un presupuesto que se aprueba. Saben lo que cuesta mantener una ciudad deportiva y un estadio de Primera División. Esto lleva unos costes que están dispuestos a asumir".

Molango ha insistido en que las cuentas de la entidad, que este curso tiene previsto unas pérdidas de 3,7 millones, no son malas teniendo en cuenta que están saliendo de un Concurso de Acreedores. "Es que todo hay que ponerlo en contexto. Nos encontramos un club que perdía ocho millones de euros, el primer año lo bajamos de ocho millones a 4,2 y el año siguiente lo bajamos a 4,1 y al final yo creo que estando en Segunda B, con seis millones menos de televisión, pierdes un poco menos del año anterior. Cuando vinimos al Mallorca los dueños sabían dónde venían, sabían que era un club con una deuda histórica de las más altas de España, con un concurso que daba miedo y, al final, es cuestión de tiempo, hay que ir poco a poco, intentando bajar estas pérdidas y el camino es el que hemos emprendido".

Acerca del gasto de 2,4 millones en los salarios para el personal no deportivo, entre los que se incluyen los ejecutivos, ha sido tajante. "Los sueldos es un tema que hay que preguntar al consejo de administración y no a mí. Nosotros fijamos una política, la presentamos al consejo y es este órgano el que aprueba los sueldos de la gente y diría, además, que en la parte operativa hay dos maneras de llevarlo, de una parte con personal propio o externalizarlo. Si hacemos un análisis más global y veis la parte del servicio exterior de los clubes y los gastos no deportivos, si lo sumáis no estamos peor que otros clubes. Al final es cómo uno quiera interpretar las cuentas y al final estamos en línea de lo que queremos conseguir. Poco a poco vamos avanzando".

Y sobre el gasto de medio millón de euros en pagos a los agentes de futbolistas, el suizo ha sido más breve. "Es que los intermediarios, al igual que los demás, trabajan. Es un porcentaje de la masa salarial que se paga, como en todos los clubes", ha finalizado sobre este asunto.