Ver consolidarse en el primer equipo a un jugador hecho en casa parece cada vez más una quimera, una historia del pasado. Y no solo en el Mallorca, que esta semana ha visto cómo dos de sus mayores perlas de la cantera, Pablo Ramón y Xavi Sintes han fichado por el Real Madrid, sino en cualquiera de los clubes que son susceptibles de ser tentados por clubes de primer nivel deportivo y económico. En España, el Real Madrid y el Barcelona por encima de todos, pero en Inglaterra son muchos los clubes que han lanzado sus tentáculos sobre jugadores que no pasan de ser promesas.

Pablo Ramón, central juvenil, ha debutado esta temporada en el primer equipo en la Copa del Rey ante el Valladolid. Internacional sub'18 y con unas condiciones de primer nivel para destacar, estaba llamado a dar el salto al primer equipo la próxima temporada. El menorquín Sintes, mediocentro de 1,90, juega en el filial de Tercera. Oficialmente ya son del Real Madrid aunque jugarán cedidos en el Mallorca hasta el próximo 30 de junio.

En el Mallorca ven la salida de de estos dos jugadores como inevitable. "Los clubes modestos como el nuestro poco podemos hacer. Cuando un club como el Real Madrid pone el dinero de la cláusula todo está perdido. Además, hay que contar con la lógica ilusión de un joven de 18 años de fichar por el Real Madrid", apunta una fuente del club, testigo de primera mano de cómo se ha producido la salida de Pablo Ramón y Sintes. Otro problema añadido para los clubes modestos es que las cláusulas de rescisión han de ir acorde con los sueldos de los futbolistas. "No puedes poner una cláusula desorbitante a una promesa si no va acompañada de un sueldo elevado", añade esa fuente.

El último gran traspaso del Mallorca ha sido el de Marco Asensio al Real Madrid, que pagó su cláusula de 3,9 millones de euros, una cantidad ridícula por la proyección del jugador y que se ha acabado confirmando. Otro traspaso rentable fue el de Brandonal Rennes y, ya más lejos en el tiempo, los últimos grandes traspasos de la entidad rojilla fueron los de Ramis al Wigan por seis millones de euros en la temporada 12-13 y el de Pina al Villarreal en la 13-14 por la misma cantidad en una operación en la que entró Gio.