Las notas siempre se dan a final de curso pero, si los mallorquinistas fueran los padres, a buen seguro que estarían muy orgullosos de sus hijos. El equipo ha cerrado una fabulosa primera vuelta, sin bajar de la octava posición en las veintiuna jornadas disputadas, gracias al rendimiento de un grupo de jugadores que se merecen el notable. O incluso el notable alto si se tiene en cuenta que vienen de la Segunda B y que las expectativas en verano estaban lejos de los treinta y tres puntos que acumulan en la clasificación.

Como en cualquier clase, siempre aparecen los mejores alumnos, entre los que se incluyen a Lago Junior y Salva Sevilla, los que sorprenden incluso a los profesores, como Fran Gámez y Salva Ruiz y, por supuesto, los que suspenden, como Faurlín, Valcarce y Carlos Castro. Y muchos más. Porque este Mallorca dirigido por Vicente Moreno, una de las claves de todo lo bueno que le está pasando al club, puede presumir de tener discípulos muy aplicados. El capitán Xisco Campos, quizá el que más respeto infunde en el vestuario, Manolo Reina, Raíllo y ReinaRaílloMarc Pedraza son otros de los que están rindiendo a un nivel más elevado.

Todos ellos ya estaban la pasada campaña tratando de devolver al club al fútbol profesional, aunque no hay que menospreciar a algunos de los recién llegados, como Dani Rodríguez y Valjent, que se han ganado un hueco entre los titulares. Y hay otros que necesitan más minutos para demostrar su potencial, como Stoichkov, Buenacasa, Merveil o Russo. Tienen hasta junio, el mismo tiempo que otros para elevar sus prestaciones, como Joan Sastre y Estupiñán, que están empezando a disfrutar de más protagonismo y que deben progresar para alcanzar a sus compañeros. Aridai es uno de ellos. Ha alternado grandes actuaciones con otras más discretas, pero sus tres goles y cuatro asistencias representan un buen balance a todas luces.

El club ha fichado al croata Budimir para reforzar el ataque, la zona más señalada a pesar de que los bermellones son los octavos más anotadores -veintiséis dianas-. El ex del Crotone italiano aterriza para subir la competencia con Álex López y Abdón, que en diferentes fases de la temporada han tenido sus oportunidades sin llegar a convencer ni al propio Moreno, como ha demostrado en sus alineaciones. Lo de Castro es otra historia porque aterrizó en la isla para marcar las diferencias y se ha pasado más tiempo en la grada que sobre el césped.

Los goles y las asistencias de Lago han ayudado a crecer de forma sustancial a este Mallorca. No es extraño que haya sido elegido en el once ideal de la Liga 123 de esta primera vuelta, junto a otro mallorquín, el meta del Albacete Tomeu Nadal. El africano está ofreciendo la mejor versión de su carrera y, aunque suele jugar en el extremo zurdo, tiene la fiabilidad de los grandes delanteros de la categoría. Su gran rendimiento, junto al resto del plantel, invita a pensar que la lucha por meterse en el play-off de ascenso se prolongará hasta el final. Solo tiene que mantener los mismos guarismos que hasta ahora.

La regularidad ha acompañado al equipo desde agosto gracias a sus victorias ante Osasuna, Rayo Majadahonda, Cádiz, Tenerife, Córdoba, Numancia, Reus, Nàstic y Deportivo y sus seis empates ante Elche, Lugo, Extremadura, Las Palmas, Oviedo y Zaragoza.

El Mallorca de Moreno ha llegado a instalarse hasta en dos ocasiones en los puestos de ascenso directo a Primera, ocupando como máximo la segunda posición. Quizá eso será más difícil de repetir, pero hay margen de sobra para volver a intentarlo. Nadie le va a poner un límite.