No fue una victoria más. Ni mucho menos. La plantilla del Mallorca celebró con especial ilusión el triunfo de ayer ante el Deportivo de la Coruña (1-0). "Vamos", fue el grito más repetido por los jugadores justo cuando acababan de abandonar el césped y desfilaban hacia el vestuario, tal y como recoge el vídeo que el club compartió en las redes sociales y en el que se evidencia la euforia por haber tumbado a los gallegos.

Manolo Reina, Valjent y Pedraza reflejan su alegría mirando a la cámara. El ayudante de Vicente Moreno, Dani Pendín, levantó los puños como si fuera un futbolista más, así como también Merveil y el porrerenc Joan Sastre, ya más comedidos. El director deportivo, Javi Recio, que felicitó chocó sus manos con todos los jugadores que se encontró en el pasillo, se abrazó de forma muy efusiva con el preparador de porteros, Fernando Maestro, uno de los grandes motivadores del cuerpo técnico.

Sin embargo, los focos apuntaron ayer a Lago, como no podía ser de otra manera. El africano, con su soberbio disparo, marcó las diferencias para dar los tres puntos a los bermellones. También levantó el puño en señal de victoria y pronunció el característico "vamos". También se abrazó con el propio Recio y estrechó su mano con el delegado, Biel Gelabert.

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