Vicente Moreno debe seguir. Después de que el técnico bermellón abriera la caja de pandora con sus declaraciones a DIARIO de MALLORCA en las que no se atrevía a garantizar su continuidad en el Mallorca la próxima temporada, varios entrenadores de la isla interpretan sus palabras y coinciden en la obligación del club de conseguir que el próximo curso Moreno siga dirigiendo al equipo.

"Es un entrenador que está demostrando su valía y entiendo que debe tener ofertas para entrenar a un equipo de mayor categoría. Está capacitado para eso y más", reconoce Tomàs Gibert, ahora comentarista en IB3, sobre los motivos que le han podido llevar a poner en duda su continuidad en el club. "Actualmente es uno de los valores más importantes que tiene el Mallorca y para mí tendría que seguir la campaña que viene. Esta haciendo una temporada increíble y lo único que se le puede exigir es la permanencia, todo lo que llegue de más es ya un regalo", asegura Gibert.

"Esperemos que sea el entrenador la temporada que viene. Ha demostrado que es muy bueno y ha encajado muy bien en el club, sería una pena que no siguiera. Evidentemente los entrenadores tienen etapas y lo que necesita es tener ilusión, eso se lo dará o no el hecho de cómo acabe la campaña", resume en la misma línea Pepe Gálvez, extécnico del Mallorca. "Estas últimas jornadas el equipo no ha obtenido muy buenos resultados, pero no me extrañaría nada que Moreno dirigiera al equipo la temporada que viene en Primera", expresa Gálvez.

Moreno aterrizó en la isla durante el verano de 2017. El valenciano firmó dos años de contrato más uno opcional, pero tras el ascenso de categoría a la división de plata, su vinculación con la entidad bermellona cambió. El tercer año, que era opcional, se convirtió en fijo, por lo que Moreno debería ser entrenador del Real Mallorca hasta el 30 de junio de 2020.

"Un entrenador con éxito inmediatamente es pretendido por otros equipos. Quizás ya crea que su etapa ha podido acabar en el club, aunque creo que todavía no ha estado los suficientes años como para sentirse desgastado. Ahora es un entrenador de éxito y lo normal es aspirar a lo máximo. Quizás es una forma de hacer un llamamiento al club para recibir más cariño si es que realmente le quieren", apunta por su parte Miquel Soler, exfutbolista y extécnico del Mallorca. "Los proyectos necesitan estabilidad. Hay una buena comunión entre todos: entrenador con jugadores, con club, con afición... Ojalá continúe y que el club haga todo lo posible para que siga", zanja Soler.

Carlos Martínez, técnico del Platges de Calvià de Tercera División, coincide en gran medida con la opinión de Miquel Soler: "Los entrenadores tienen ciclos y habitualmente duran dos, tres o cuatro años a lo sumo. La temporada pasada consiguió el ascenso, este año está haciendo una campaña mucho más que digna y tendrá que ver qué pretensiones tiene el club para ver si se ve con confianza de mejorar o no los números que ha hecho estos dos años. A todo esto se le suma el hecho de que, como todo entrenador que está teniendo éxito, no quiere cerrarse ninguna puerta a una posible oferta de una categoría superior. Hacía años que el Mallorca no tenía un perfil de entrenador con esta disciplina y con esta idea de fútbol tan clara. Es muy necesario ahora mismo en el club".

Por su parte, Tolo Ramon, también comentarista en IB3, resta importancia a las palabras del valenciano. " El fútbol es inmediatez y el futuro es impredecible. Es imposible que un técnico asegure que seguirá la temporada que viene en un equipo. Hay que esperar porque es muy pronto todavía para valorar una cosa tan importante", asegura.

"El oficio de entrenador es de alto riesgo y hay que esperar al final de temporada para ver si se cumplen los objetivos, aunque casi no tengo ninguna duda de que lo hará", añade. "Al vestuario estas palabras no tendrían que afectarle nada en absoluto, tampoco se sabe si los jugadores seguirán la campaña que viene", concluye Tolo Ramon.