La victoria del Mallorca frente al Nàstic de Tarragona (2-0) del viernes no ha supuesto demasiados cambios en la clasificación cuando se cierra 2018. Los bermellones se mantienen octavos, la posición más baja en lo que va de temporada, a solo dos puntos del play-off de ascenso, que ocupa el Cádiz, que venció al todopoderoso Deportivo (3-0). Además, Osasuna tumbó al Reus (0-1), por lo que los navarros se mantienen en la séptima posición, también con dos puntos más de ventaja respecto a los baleares.
El triunfo del Albacete ante el Rayo Majadahonda (1-0) ha aupado a los manchegos a la segunda posición, que marca el ascenso directo, con treinta y siete puntos, siete más que los de Vicente Moreno tras estas diecinueve jornadas. Eso sí, la brecha con los de abajo es enorme. El Mallorca está la friolera de trece puntos por encima del descenso, que ahora fija el Extremadura. Esto evidencia la buena trayectoria de los isleños en una temporada en la que las expectativas no colocaban tan arriba al equipo, recién ascendido de Segunda B.
Los rojillos tienen cuatro puntos más que el Sporting de Gijón y seis más que el Las Palmas, que está llamado a luchar por el ascenso directo, al igual que el Zaragoza, que a duras penas, con el triunfo ante el Extremadura (2-1), ha salido de las cuatro últimas plazas.
