Tras cerrar 2018 con una victoria ante el Nàstic de Tarragona, Vicente Moreno, técnico del Mallorca, no escondió su orgullo por el trabajo protagonizado por sus jugadores. "Estamos en play-off, que no es poco. A estas alturas de la temporada creo que es algo que dice mucho de los jugadores que tenemos. Es justo felicitar a este grupo por el gran trabajo que han hecho a lo largo del año. El rendimiento del equipo ha sido espectacular, pero tengo los pies en el suelo y sé que todavía queda mucho trabajo por delante", aseguró el preparador mallorquinista en rueda de prensa.

Cuestionado sobre su acierto a la hora de introducir en el equipo a Estupiñán y Stoichkov, autores ayer de los dos tantos rojillos, Moreno restó importancia al hecho. "Creo que es algo circunstancial y anecdótico. Evidentemente si están en el campo serán los que podrán ser decisivos", aclaró el valenciano, que también quiso puntualizar el tema de la suplencia de Joan Sastre: "No es fácil tomar decisiones a la hora de hacer un once. Sastre es un gran jugador, pero creo que el partido de hoy (por ayer) debía plantearlo de otra manera. Es mi responsabilidad hacer el once y me toca ser el malo de la película".

Una mención aparte se llevó Salva Sevilla. Son Moix ovacionó al centrocampista andaluz cuando este fue sustituido en los últimos minutos del partido. Moreno reconoció que la sustitución no pretendía "una respuesta de la gradería". "Me alegro mucho por Salva porque se lo merece todo, pero el cambio no era para que se le reconociera su trabajo. Está con cuatro tarjetas, viene con molestias y lo más lógico, dado el resultado, era cambiarle. No soy yo de hacer cosas de cara a la galería, ha caído así de rebote", señaló.

Ya para acabar, Moreno reconoció sentirse muy contento con la plantilla, aunque abrió las puertas a un posible refuerzo: "Estoy contentísimo con lo que tenemos, pero si hay alguna opción de mejorar, lo valoraremos".