La asociación de veteranos del Mallorca celebró ayer su tradicional comida de Navidad. Un acto celebrado en Son Moix con presencia de muchos exfutbolistas, directivos, empleados, técnicos y jugadores de la actual plantilla, en el que Julià Mir dejó entrever su adiós en el discurso.

"Son 25 años, acaba un ciclo y empezará otro, sabiendo que se puede hacer más y mejor. Las nuevas generaciones mantendrán vivos los principios por los que fue creada la asociación en octubre de 1993", señaló Mir, que acabó su discurso dando "las gracias a todos".

"Y felicitar a los jugadores y técnicos por cumplir el deseo de la comida del año pasado, que era celebrar el 25 aniversario en Segunda. Una vez cuplido, caminemos juntos hacia Primera. ¡Visca el Mallorca!", concluyó el presidente de la asociación, que acaba mandato y que no tiene previsto presentarse a la reelección.

La asociación de veteranos del Mallorca ha otorgado este año su insignia de oro al presidente del club, el estadounidense Andy Kohlberg. El consejero delegado Maheta Molango recogió la distinción y destacó la labor de Julià Mir, a quien se le entregó una camiseta firmada por la plantilla, y de su predecesor, Joan Forteza.