Vicente Moreno dejó la diplomacia a un lado, a pesar de haberla utilizado en numerosas ocasiones desde que aterrizó en Son Moix, cuando fue preguntado por el escaso protagonismo de Carlos Castro, que volvió a quedarse en el banquillo. "Es un jugador que tuvo un cambio brusco en cuanto a lo que estaba habituado. Empezó bastante bien, pero hay jugadores que han estado mejor. Tiene un nivel alto, pero a día de hoy si quiere entrar en el equipo tiene que hacer más", dijo sobre el asturiano.

El preparador sabía dónde estaba cuando pronunciaba estas palabras respondiendo a un periodista de Gijón, que lógicamente quería conocer de primera mano el motivo de los pocos minutos que está teniendo como bermellón el ex del Sporting. El mensaje del valenciano no pudo ser más contundente, justo en un foro especial al ser el que ha visto crecer al delantero, de 23 años. Esta forma de desnudarle públicamente se interpreta como un toque de atención, ante los que más le quieren, para ver si eleva su rendimiento en lo que queda de temporada, aunque tampoco sería extraño que saliera en el mercado invernal.

Moreno prefirió a Álex López como titular en el ataque en El Molinón, y después a Buenacasa y Abdón como revulsivos, antes que apostar por Castro, una decisión que evidencia que el de Ujo no entra ahora en sus planes. Y eso que fue el fichaje estrella del Mallorca el pasado verano. Disputó los seis primeros partidos de Liga como titular, pero pasó a ser un secundario de lujo, sobre todo porque tiene una de las fichas más altas de la plantilla.

Castro, con contrato hasta junio de 2020, ha disputado solo 429 minutos de Liga sobre un total de 1.620. Ocho partidos de dieciocho, toda una decepción que está lejos de las expectativas que generó su llegada por su experiencia en Primera y Segunda. Debe espabilar. Eso es lo que piensa Moreno.