Antonio Raíllo completó un buen partido en El Molinón, aunque su contribución no pudo evitar la derrota. Fue insuperable en los balones aéreos. A la media hora estuvo providencial al evitar, prácticamente sobre la línea de gol, que el Sporting se adelantase, en los momentos de mayor presión del conjunto asturiano. En la segunda parte, y sobre todo a raíz del gol del equipo de José Alberto, el central cordobés se incorporó al ataque siempre que se producía una acción a balón parado a favor del Mallorca, ya sea en forma de falta o de saque de esquina. Cuando el partido agonizaba, Raíllo tuvo una buena oportunidad en una jugada de ataque rojillo, pero su disparo con la zurda se fue desviado, A cinco minutos del final vio la tarjeta amarilla, la quinta, que le impedirá jugar el próximo viernes ante el Nàstic.