Un Mallorca repleto de buenas sensaciones afronta tres partidos muy importantes para cerrar 2018 con buen pie y determinar los objetivos de esta temporada. Después de la victoria ante el Reus del pasado sábado, la segunda lejos de Son Moix en esta Liga, el conjunto de Vicente Moreno se encuentra sexto con 27 puntos y en puestos de playoff. Con las plazas de descenso a años luz, los complicados encuentros ante Málaga y Sporting y la visita del Nàstic, colista de la categoría, medirán si el Mallorca puede soñar con el ascenso.

El primer escollo es el Málaga, uno de los rivales más potentes de la Liga. Los tres duelos que el conjunto bermellón ha perdido esta temporada han sido ante equipos que se encontraban por encima en la clasificación. El Albacete, el Alcorcón y el Granada son las únicas escuadras que han logrado los tres puntos ante el Mallorca. Frente a los andaluces, los baleares tienen la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y romper esa racha. Además, en caso de victoria, el Mallorca superaría a los malacitanos en la tabla. El conjunto de López Muñiz visitará la isla en el peor momento de toda la temporada. Solo ha ganado uno de los últimos cinco encuentros y llegan tras perder sus primeros puntos en La Rosaleda ante el Granada el pasado sábado.

A priori, el duelo más complicado en lo que queda de 2018 será ante el Sporting, un equipo que a pesar de encontrarse en mitad de tabla, dispone de una plantilla de gran calidad y seguro irá escalando posiciones. Ganar en El Molinón nunca ha sido una tarea fácil para los mallorquines. La última vez que logró los tres puntos en Gijón fue en el año 2012, en un partido loco que terminó venciendo por 2-3.

El último partido del año enfrentará al Mallorca y al Nàstic. Sin duda un encuentro especial para varios jugadores del conjunto bermellón y para Vicente Moreno. El entrenador ha dirigido al conjunto catalán 141 partidos entre los años 2013 y 2016. El Nàstic es el actual colista de la categoría y atraviesa una dinámica de resultados y juego muy negativa. Todo hace indicar que será un partido sencillo para los bermellones, aunque la Segunda División es un baúl lleno de sorpresas.

Pero antes de pensar en la Liga el Mallorca viaja a Valladolid para disputar la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y con la complicada misión de remontar el 1-2 de la ida.