Pocas veces se ve a Vicente Moreno más orgulloso que cuando habla acerca de la competitividad que existe en su plantilla. Puede parecer que muchos de los elogios que dedica hacia los futbolistas que apenas entran en sus planes son de cara a la galería, pero la realidad es que los resultados le están dando la razón. Es muy complicado que un equipo como el Mallorca mantenga el nivel a pesar de las numerosas bajas que ha sufrido en las dieciséis jornadas de campeonato.

En Reus, donde los bermellones firmaron su segunda victoria consecutiva (0-2), se vivió el último ejemplo. Faltaban tres de los jugadores más importantes del plantel, siempre indiscutibles, como Pedraza, Salva Sevilla y Aridai, pero los tres puntos volaron hacia la isla. El entrenador ya no hizo ningún drama en la previa, ya que no es nada amante de las excusas, y su apuesta le salió bien. Baba y Dani Rodríguez ocuparon el doble pivote y Valcarce, el autor del primer gol en tierras catalanas, el extremo derecho. Todos cumplieron. No es casualidad.

Parera, sin experiencia en la Liga de Fútbol Profesional, es otro ejemplo. La lesión de Manolo Reina, un referente del equipo dentro y fuera del campo, no ha supuesto ningún trauma. Más bien todo lo contrario. El meta de Manacor volvió a dejar la portería a cero -la tercera vez en cinco encuentros- y ha abierto el debate sobre si tiene que seguir siendo el titular.

Pero los ejemplos no se acaban. Ni mucho menos. Cuando Xisco Campos se vio obligado a estar un mes de baja por una fisura en las costillas, Valjent demostró sus cualidades para suplirle. De hecho, el eslovaco solo salió del equipo tras sufrir un fuerte golpe en el riñón cuando más buen nivel estaba ofreciendo. Y Russo, que tampoco había jugado jamás en la LFP, suplió con solvencia a Raíllo en Zaragoza en el eje de la zaga.

Salva Ruiz fue una de las sensaciones del inicio de curso hasta que sufrió una lesión, pero Joan Sastre, que regresaba al equipo sin haber hecho pretemporada, le ha sustituido mostrando buenas prestaciones. Álex López, que se ha ganado ser titular tras marcar tres goles como suplente, disponía de pocos minutos al principio. Castro y Abdón eran los elegidos, pero ahora el preparador se ha decantado por el ariete catalán ser el delantero de referencia. De los únicos fijos en el once, solo Fran Gámez y Lago sobreviven a la plaga de lesiones que ha sufrido el grupo, alguna de ellas muy extrañas. No obstante, el día que no estén, seguro que Moreno sabe cómo sustituirles.