El gol lo marcó Valcarce, pero la celebración fue como si lo hubiera anotado cualquiera de sus compañeros. Todos ellos sabían que no era un tanto cualquiera. Por eso los jugadores del Mallorca se abalanzaron sobre el leonés con una enorme alegría, conscientes de que el autor de esa diana la necesitaba. En el minuto sesenta y nueve los bermellones encarrilaban el triunfo ante el Reus, pero también recuperaban a un futbolista que despertó muchas expectativas en verano y que se ha pasado mucho más tiempo en la grada y en el banquillo que sobre el césped. Hasta ayer.

La lesión de Aridai le abrió las puertas de la titularidad, la segunda en toda la temporada en Liga tras la que tuvo en Alcorcón. Una oportunidad para dejar atrás su ostracismo. "No jugar se lleva mal, pero tengo el apoyo de mi mujer y mi hija, que son los que tiran de mí y el trabajo da sus frutos. Me acordé de ellos", dijo ayer tras el encuentro.

Valcarce, que llegó avalado por su gran trayectoria en el Numancia, se felicitó por su primer tanto como bermellón. "El poco tiempo que he jugado siempre he tenido ocasiones de gol, soy incisivo de cara al gol y he tenido la suerte de marcar ese gol", dijo acerca del tanto, que llegó tras un disparo cruzado.

Valcarce, que apenas ha jugado 204 minutos, descartó que piense en salir en el mercado invernal. "Siempre se especula, pero me centro en lo mío, me pagan por jugar y competir por el Mallorca. Y estoy contento porque hoy -por ayer para el lector- ha salido una buena versión de mí", dijo antes de felicitarse por la trayectoria del equipo. "Esta Liga cada año es mucho más complicada y poder afianzarse entre los seis primeros y alejarnos de abajo es importante para el club", finalizó.