El Mallorca ha competido a un nivel muy alto en este primer tercio de la Liga. Ocupa la octava posición, con veintiún puntos, a solo uno de los puestos de play-off de ascenso y con ocho de ventaja respecto al descenso. Un balance fabuloso y que invita al optimismo en la temporada de regreso a la Liga de Fútbol Profesional.

Los de Vicente Moreno solo han perdido tres partidos de los catorce disputados, con cinco victorias y seis empates, unos guarismos que están por encima de las expectativas generadas en el verano. Desde entonces el discurso pronunciado por el club y la afición, salvo algunas excepciones, ha estado más cerca de la prudencia que de la fantasía tras el susto de la Segunda B.

Lo cierto es que los bermellones han estado en puestos de play-off en ocho jornadas, dos de ellas en ascenso directo, y no han bajado de la octava posición, algo que fue incapaz de hacer cualquiera de las plantillas del Mallorca en Segunda en las cuatro temporadas anteriores al descenso. Esto explica lo que han sido estos tres primeros meses de competición, con momentos de muy buen fútbol y sin haber sido claramente inferior a ningún rival. Ni mucho menos.

A pesar de haber firmado a doce futbolistas -Moyita se marchó al Cartagena-, el protagonismo lo está teniendo el bloque de la pasada campaña, con dos casos por encima del resto: Salva Sevilla y Lago Junior. El centrocampista andaluz está siendo la brújula del equipo, capaz de organizar y controlar el juego. Es uno de los mejores futbolistas de la categoría, más allá de que sea el líder de todo el campeonato en asistencias, pases y recuperaciones. Su influencia en el juego es absoluta, de ahí a que ahora el mallorquinismo esté pendiente de su recuperación tras sufrir un fuerte golpe en los genitales en La Romareda.

Lago, por su parte, está en su mejor momento desde que viste de rojo y negro. Ya lleva siete goles y tres asistencias y su rendimiento está siendo muy regular. Es indiscutible para Moreno, tanto como extremo, como segundo punta e incluso como delantero de referencia. Tanto el almeriense como el africano están siendo determinantes, pero también se benefician de que están rodeados de jugadores con hambre, uno de los grandes distintivos de este grupo.

El lateral Fran Gámez, que está viviendo sus primeros partidos en el fútbol profesional, está siendo la revelación, así como también lo fue Salva Ruiz hasta su lesión. Ambos, que eran suplentes en Segunda B, han crecido mucho. La portería está bien cubierta, juegue quien juegue, como han demostrado Manolo Reina y Miquel Parera. Futbolistas como Raíllo, Xisco Campos, Pedraza, Aridai y Abdón, que ya eran importantes el curso anterior, también están a la altura del reto.

Pero no todos están cumpliendo con las exigencias. Es el caso de jugadores que estaban llamados a ser importantes y que, de momento, son auténticos fiascos. Carlos Castro, que ha pasado de titular a la grada, Valcarce y Faurlín, todos ellos con un buen pasado en Segunda, apenas entran en los planes de Moreno. Hay tiempo de sobra para que cambie su situación, pero no llevan camino de ello. No todo iba a ser positivo en este gran arranque de curso.

Ante el Sporting, el sábado 15

Por otra parte, la Liga de Fútbol Profesional anunció ayer que el Mallorca visitará El Molinón el sábado 15 de diciembre para medirse al Sporting de Gijón, a partir de las 20 horas.