Personal de Endesa y de mantenimiento del Real Mallorca se reunieron ayer para intentar averiguar las causas por las que se produjo el segundo apagón en tan solo once días en el estadio de Son Moix. Por la tarde se hicieron diferentes pruebas de luz y se buscaba el origen de la avería que ha dejado a oscuras el estadio mallorquinista, primero el 31 de octubre en la Copa del Rey ante el Valladolid, y el domingo en Liga ante el Córdoba, por espacio de quince minutos.

Uno de los puntos que se plantean es si la tormenta del pasado día 31 afectó al sistema eléctrico. Ayer se realizaron varios cortes de corriente para posteriormente analizar el posible motivo del apagón.

Tanto el día 31 de octubre como el pasado domingo, el club puso en práctica el plan B, la utilización de generadores, que se demoran unos diez minutos en funcionar. El Mallorca estudiaba ayer la posibilidad de emplear esta noche este sistema desde el primer momento al no existir la completa seguridad de que no se produzca un nuevo apagón.

El Mallorca teme una sanción por parte de la Liga Profesional. Entre los dirigentes del club causó un gran malestar el nuevo contratiempo, hasta el punto de que se pudo ver al consejero delegado Maheta Molanga visiblemente enfadado por la imagen que pueda dar el club.