Cuando Salva Sevilla habla, el vestuario le escucha. El centrocampista del Mallorca no disimula la importancia del duelo de este domingo ante el Córdoba en Son Moix. "Llevamos un par de jornadas sin ganar, aunque tampoco hemos perdido y lo que queremos ahora es conseguir una victoria. A veces los partidos son detalles y ahora quizá no tenemos esa pizca de suerte. Tenemos ganas de ganar un partido y más en casa, con nuestra gente y esperamos que sea el domingo. Hay que ganar, llevamos tres empates consecutivos y tenemos ganas de más", aseguró ayer el jugador almeriense en rueda de prensa. Actualmente, el Mallorca es octavo en la clasificación con 17 puntos, a tres de los puestos de playoff.

El conjunto bermellón lleva cuatro jornadas sin conocer la victoria. El último triunfo del conjunto de Vicente Moreno se remonta al 6 de octubre cuando venció por 4-1 al Tenerife. A pesar de los últimos resultados, Sevilla resaltó que el grupo está trabajando muy duro y el vestuario se mantiene muy unido. "Es pronto para hacer valoraciones, pero las sensaciones que transmite el equipo son buenas. Creo que hemos dado la cara en todos los partidos. Siempre competimos y estamos dentro del partido. En el vestuario estamos muy tranquilos, trabajando duro. Vamos todos a una y para nosotros el bien colectivo es lo más importante", señaló.

El Córdoba visitará Son Moix en puestos de descenso, aunque con buenas sensaciones tras su victoria ante el Extremadura por 4-2. Sevilla aseguró que el conjunto andaluz vendrá a Mallorca muy necesitado de puntos y que será un partido muy complicado. "La posición en la que se encuentra es engañosa, tiene jugadores de mucha calidad y saben jugar al fútbol. Son rápidos, manejan bien el balón y no va a ser un partido fácil. Ellos vienen con la necesidad de sumar y jugarán al límite", afirmó.

En el año y medio que lleva Sevilla en la isla, se ha convertido en el faro del conjunto bermellón y un hombre imprescindible en los esquemas de Vicente Moreno. Pese a todos los halagos que está recibiendo, el jugador andaluz quiso mantener los pies en el suelo y añadió que se exige mucho en cada partido. "Yo no soy Messi. En el partido intento estar muy concentrado y hacer las cosas que me pide el entrenador. A veces estoy más acertado y otras no. Por ejemplo en el partido contra el Extremadura no me fui para casa contento, soy exigente conmigo mismo y me gusta hacer las cosas bien", reconoció.

Tras un año complicado en el Espanyol, el jugador andaluz no se lo pensó dos veces y decidió bajar dos categorías y ponerse al frente del Mallorca, algo que ha logrado en este tiempo. Salva Sevilla es el jugador de Segunda división que más balones ha recuperado, un total de 104, y el que más pases ha realizado, 715. El andaluz resaltó que no le interesan las estadísticas y solo se centra en los resultados del equipo. "Para eso me pone el míster. Es bonito ver esos datos pero tampoco valen de mucho, creo que a final de año los datos no nos van a dar nada ni a mí, ni al Mallorca. Lo importante es conseguir los máximos puntos posibles a final de temporada", destacó.

Sevilla también quiso restar importancia a la cantidad de jugadores que han caído lesionados a lo largo de la temporada y señaló que son una plantilla amplia con jugadores que están deseando tener más minutos. "La mala suerte en las lesiones no nos está ayudando. Hemos tenido lesiones un poco extrañas, poco habituales, pero para eso somos una plantilla amplia y hay momentos para todos. Ahora los que jueguen tienen que aprovechar la oportunidad y demostrar que están preparados, y estoy seguro que lo harán", afirmó.

En una Liga tan igualada como es la Segunda División, Sevilla reconoció que el equipo que sea capaz de lograr dos victorias consecutivas puede mirar hacia arriba de la tabla. "La Segunda División siempre está muy apretada, los equipos están en muy pocos puntos y encadenar dos victorias te hace mirar hacia arriba. Eso es lo que queremos, sumar puntos y distanciarnos con los equipos de abajo", finalizó el exjugador del Betis y del Espanyol.