Nuevo Tartiere. 1-1 en el marcador; minuto 93, queda solo uno para el final designado por el árbitro; el Oviedo en su ataque desesperado pierde el balón, lo recupera Salva Sevilla que manda un balón largo al espacio para dejar a su compañero Aridai solo ante el portero rival; Aridai se va con el balón controlado, corre solo y cuando le sale el portero regatea mal y pierde la opción de ganar el partido. Pero la cosa no queda ahí, el Oviedo la vuelve a perder y en el 94´ cumplido, cuando un jugador del Mallorca va a chutar a portería, el árbitro señala el final del partido.
Así acaba un encuentro discreto de un Mallorca que empató, pudo perder y estuvo a punto de ganar; un resumen claro y rotundo de lo que es esta Segunda División. Pero esto fue el final; el principio no fue bueno. La primera parte del Mallorca fue entre discreta y mala y encajando, una vez más, un gol en los primeros minutos.
No obstante, el resultado es y será bueno si se gana en casa, y ya empieza a ser necesario sumar de tres en tres. Ya van cuatro partidos sin ganar desde la goleada al Tenerife en Son Moix. El próximo rival será el Córdoba, que se encuentra en puestos de descenso pero de subidón tras remontarle al Extremadura. Por cierto, el Mallorca se ha abonado a los empates y no me gusta ese abono.
