Cuando Vicente Moreno le comunicó a Pablo Ramón que sería titular en el duelo de Copa del Rey ante el Valladolid estaba haciendo un guiño a la historia. Porque cuando el calvianer, nacido el 30 de junio de 2001, oyó el pitido inicial del colegiado Medié Jiménez, se convirtió en el primer jugador del Mallorca nacido en el siglo XXI.

El central del Juvenil División de Honor dio la razón al entrenador valenciano ya que estuvo a un gran nivel en su estreno con el conjunto profesional. "Muy contento por el debut con el primer equipo en Copa del Rey", escribió el zaguero en su cuenta de las redes sociales, más tímido en Twitter que lo que demostró en el campo. Hace ya semanas que sus condiciones -mide 1,86 metros y es polivalente en defensa- llamaron la atención de Moreno, que no dudó en llevarle a trabajar con los mayores, una circunstancia que se ha agravado por la baja de Valjent. Ramón, que apenas había disputado tres encuentros con el filial en Tercera División, seguirá ejercitándose a las órdenes del preparador de Massanassa.

Compartió el centro de la zaga con Russo, pero el que le tranquilizó más fue Xisco Campos, que le dobla la edad y que le animó desde el lateral derecho, así como también Manolo Reina y Salva Sevilla, ya en el vestuario. Ramón, que fue sustituido por error, vivió una noche inolvidable. La primera de muchas.