Pablo Ramón, central de 17 años del Juvenil División de Honor, fue ayer la gran novedad en el entrenamiento de la primera plantilla del Mallorca, que prepara con muchas bajas en defensa el partido de mañana ante el Valladolid correspondiente a la ida de los diecisesavos de final de la Copa del Rey.
A Moreno no le ha quedado más remedio que llamar a Pablo Ramón, con un físico imponente -mide 1,86- y que ya ha jugado tres partidos con el filial de Tercera División, el último el pasado sábado contra el Platges de Calvià.
Pablo Ramón juega de central, pero también lo ha hecho de lateral derecho. Pero los que le han visto jugar dicen que es capaz de jugar en cualquier puesto de la zaga. Precisamente su polivalencia ha sido clave para que Moreno se haya decidido para subirlo al primer equipo y ver cómo trabaja. Aunque es improbable que juegue ante todo un Primera como el Valladolid, no es descartable que entre en la convocatoria ante el gran número de bajas en la línea defensiva. A la de Valjent, que esta noche todavía ha dormido en el hospital -es probable que hoy ya lo haga en su domicilio-, hay que unir las de Salva Ruiz y Pervis Estupiñán, el primero con una lesión en los isquios y el segundo por un fuerte traumatismo costal. Lo más probable es que la línea defensiva ante el Valladolid esté formada por Fran Gámez en el lateral derecho, Russo y Raíllo o Xisco Campos en el centro de la defensa y Giner en el lateral izquierdo. Si Pablo Ramón ha convencido a Moreno en los entrenamientos de ayer y hoy, podría esperar su oportunidad en el banquillo.