Vicente Moreno tiene un problema de centrales para el partido del próximo sábado ante Las Palmas. A la baja inevitable por un golpe en los riñones de Martin Valjent, hay que sumar las dudas que despierta Antonio Raíllo por un dolor abdominal, la recuperación a contrarreloj por una fisura en las vértebras de Xisco Campos y la desconfianza que genera sobre el técnico valenciano el argentino Franco Russo.

Martin Valjent se las prometía muy felices el pasado domingo. El eslovaco cuajaba un partido serio en defensa ante el Extremadura y su equipo retomaba la senda de la victoria en Son Moix. Diez minutos antes de que finalizara el encuentro, Valjent recibió un fuerte golpe en el costado. El futbolista decidió seguir sobre el verde pese al intenso dolor. Ya en el descuento, el central de 22 años pecó de inexperto y protagonizó un agarrón por el cuello a Enric Gallego. Valjent se quedó tumbado en el suelo, mientras el colegiado señalaba pena máxima.

Al finalizar el encuentro, el defensa tuvo que ser trasladado a la Clínica Juaneda. El internacional padecía un fuerte hematoma renal y ayer todavía seguía ingresado. "El riñón ya funciona bien y no sangra pero, por precaución, el futbolista continuará en observación", informó el club en un breve comunicado.

Pese al jarro de agua fría por la ineludible ausencia de Valjent para el partido ante Las Palmas, Moreno vislumbra un haz de luz. Parece que su pareja fetiche podrá volver a la carga para el importante encuentro ante los pupilos de Manolo Jiménez.

Xisco Campos apunta a la titularidad. Como ya relató el preparador bermellón en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Extremadura, al de Binissalem han tenido que obligarle a pisar el freno. "Xisco, si pudiera, reduciría todos los tiempos de recuperación a la mitad, hay que pararlo. Entrena como uno más, pero hay que tener cuidado", reconoció el valenciano hace unos días.

Su regreso, quizás precipitado por los acontecimientos, se podría producir el próximo sábado. El mallorquín se lesionó el pasado 23 de septiembre, durante el encuentro que el Mallorca disputó ante el Albacete. A la brecha en la cabeza que el futbolista se produjo durante su encontronazo con Rey Manaj, Xisco sumó una fisura en la protuberancia de una de sus vértebras. Los mejores pronósticos hablaban de entre 4 y 6 semanas de baja. El de Binissalem hace dos que ya habría saltado sobre el verde.

Por su parte, Antonio Raíllo lleva dos semanas jugando al límite. El central cordobés sufre un dolor abdominal que se ha visto acentuado durante los últimos quince días. Cada fin de semana el futbolista andaluz hace un esfuerzo brutal para poder entrar en el once de Moreno. Este pasado domingo no fue capaz de aguantar el partido completo y fue sustituido a falta de doce minutos para el final. Pese a ello, las previsiones son buenas y se espera que pueda llegar para el encuentro del próximo sábado.

Franco Russo escribe un capítulo aparte. El defensa no acaba de agradar a Vicente Moreno, quien prefiere retrasar la posición de Marc Pedraza a llevarse al argentino convocado. Hasta el momento el central solo ha disputado lo indispensable. Fue durante el encuentro ante el Lugo, en el que Raíllo, sancionado, y Campos, lesionado, obligó a su titularidad. Para más inri, Moreno justificó su cambio a los 55 minutos asegurando que un leve dolor en el tobillo no había sido el motivo de su sustitución.

Russo se resigna a esperar, mientras la enfermería bermellona, cargada de defensas, trabaja a destajo para recuperar a sus jugadores lo antes posible. Los problemas se han acumulado en los últimos días, pero el inminente regreso de Xisco Campos reportará algo de calma.