El partido entre el Mallorca y el Tenerife de este sábado vivirá también un particular duelo en el banquillo entre dos técnicos con un pasado en común. Vicente Moreno y José Luis Oltra son valencianos y se formaron como futbolistas en el club de Mestalla, aunque ninguno de los dos pudo llegar al primer equipo. Uno es el actual preparador de los bermellones en su regreso a Segunda, mientras que el otro también ocupó el mismo banquillo, en la temporada después del traumático descenso de Primera, aunque sin suerte, porque fue despedido durante el transcurso de la campaña 2013/2014.
Esta jornada se estrecharán la mano antes de un duelo que promete. Los locales no pueden volver a caer en su casa, como sucedió hace dos jornadas frente al Albacete, mientras que los 'chicharreros' están en alza después de haber logrado ante el Cádiz el primer triunfo con Oltra (1-0), que sustituyó al destituido Joseba Etxeberria en la quinta jornada. Quizá en su conversación recuerden viejos tiempos en las categorías inferiores del Valencia, aunque por un tema de edad no llegaran a coincidir en un mismo equipo.
El preparador de los canarios, de 49 años, tiene cinco más que el de los baleares, que sí puede presumir de haber alcanzado la Primera División sobre el césped, en las filas del Xerez -curiosamente debutó en Son Moix frente a los isleños-. Oltra llegó a jugar en Segunda en las filas del Sabadell en la campaña 1991/1992, pero la mayor parte de su trayectoria fue en clubes de la Segunda B - Levante, Yeclano en dos etapas (93/94 y 1996-2000) y Elche-, hasta que colgó las botas en el Ontiyent en Tercera. Moreno, por su parte, también se vio obligado a abandonar la capital del Túria para desarrollar su carrera deportiva, que transcurrió tras su paso por el Ontinyent y Guadix, en el Xerez -entre Segunda B y Primera-, hasta que decidió colgar las botas.
La trayectoria de ambos técnicos en el banquillo del Mallorca es muy diferente. Moreno llegó con la misión de devolver al club a la Liga de Fútbol Profesional y lo consiguió a la primera. Apenas disputadas siete jornadas en Segunda el balance es positivo, ya que ocupa la octava posición, tras sumar once de veintiún puntos posibles, aunque no tiene la exigencia, que sí tuvo su colega desde el principio, del ascenso a la elite.
Oltra vivió un calvario en la isla. Su equipo, millonario para la categoría, no cumplía las expectativas y los problemas institucionales, fruto de las grandes desavenencias entre los accionistas -Serra Ferrer, Cerdà y Claassen-, enrarecieron tanto el ambiente hasta que fue insoportable. Oltra fue destituido el 24 de febrero de 2014, dejando al Mallorca en la undécima posición tras 27 jornadas.
"He sido víctima de una guerra de poder. Mi pesadilla ha acabado. He llorado mucho en la intimidad porque han faltado al respeto a José Luis como persona y a Oltra como entrenador", dijo en su despedida, arropado por toda su plantilla, así como también del entonces director deportivo, Toni Prats, y el presidente, Biel Cerdà, en Son Bibiloni. No obstante, el mallorquinismo le mostró su cariño cuando volvió a la isla un año después como técnico del Recreativo de Huelva. No da la impresión de que este sábado vaya a ser diferente en Son Moix en un partido en el que, al menos en los banquillos, se oirá el acento valenciano.
