Cambiar a los dos centrales de golpe debería ser algo traumático en cualquier equipo, sobre todo si tienen tanto peso específico como Raíllo y Xisco Campos. Ahora le llega una oportunidad de oro a Valjent y Russo para demostrar que se merecen tener más protagonismo, por mucho que el escenario, el Anxo Carro, no sea de los más cómodos de la Liga. Pero no hay excusa posible porque para eso están en el Mallorca. Es su momento. Además, está exótica pareja estuvo a un gran nivel en la Copa ante el Oviedo, una circunstancia que debería aportar tranquilidad, aunque lo de este sábado sea otra guerra. Las plantillas largas son para evitar sobresaltos como este porque en un curso siempre hay lesiones y acciones evitables como la de Raíllo, que hacen mucho más daño de lo que parece, aunque eso ya lo sabe. A ver si no vuelve a suceder.
