P ¿Sorprendido de la buena marcha del equipo?

R Cuando cambias de categoría es inevitable sentir inquietud por ver qué va a pasar. No estoy sorprendido porque la intención el año pasado era mantener ya esta inercia positiva. Los chicos están confirmando lo que sabíamos que podían dar.

P ¿Estaban convencidos de que el equipo titular del año pasado podía funcionar en Segunda?

R Hay que tener en cuenta que el año pasado había un plantel formado, en gran parte, por jugadores de Segunda, e incluso de Primera. Aceptaron sumarse a un reto complicado, que era volver a subir en un año, pero eran futbolistas que sabíamos que podían darnos un rendimiento bueno en esta categoría.

P¿Ve exceso de euforia en el entorno?

R No lo creo. Cuando hablo con la gente me reconocen que están contentos por cómo están yendo las cosas, pero el paso por Segunda B ha hecho que todo el mundo sea mucho más realista.

P Parece que hay plantilla, al menos para no sufrir como en las últimas temporadas.

R Lo que está claro es que en esta categoría, si no vas al límite, lo pasas mal, pero el partido de Copa nos dio mucha confianza. Nos dimos cuenta que, ante todo un Real Oviedo, el equipo compitió y ganó con jugadores menos habituales. Es muy importante que se vea esa competencia interna.

P ¿Por qué no soñar?

R Nuestro paso por Segunda B nos enseñó a ir partido a partido. ¿Dónde estaremos a final de año? Pues no lo sé, espero que muy arriba, pero eso será a base de ir consiguiendo cosas paso a paso.

P Aclare lo del límite salarial. Hasta el jueves decía que eran 4,5 millones y ahora la Liga dice que 6,9. ¿En quéquedamos?

R Cuando la Liga publica esa cifra habla del coste global con el que cuenta el club. Lo que corresponde únicamente al primer equipo es una cifra algo menor, aunque es verdad que se consiguió incrementar el tope salarial gracias al trabajo que se ha hecho a nivel de marketing y venta de abonos, entre otras cosas.

P Sin ese incremento, ¿se hubiera podido inscribir a los jugadores de la pasada temporada?

R Habría sido complicado. Este año la lucha no era ver quién fichaba mejor, lo importante para los clubes era conseguir inscribir lo que ya tenían. Creo que hay que dar por bueno el hecho de haber inscrito a todo el mundo y además haber podido realizar un total de once fichajes.

P ¿Habrá líquido para fichar en el mercado de invierno?

R Cuando llegue diciembre veremos cómo estamos, si tiene que salir gente, si tiene que entrar€ Ahora mismo no estoy preocupado por eso.

P ¿Qué ingresa el Mallorca por derechos de televisión en Segunda?

R Tenemos una cantidad mínima fijada que ronda los 5,5 millones. Cuando acabe la temporada, la Liga hará un reajuste en base a varios factores. Valoran la vertiente deportiva y la asistencia al campo, el número de socios...

P ¿Es la principal fuente de ingresos?

R Sí, para nosotros supone un 60%, pero para muchos otros clubes es algo más, igual un 70 o un 80. A día de hoy hacemos un esfuerzo muy grande para no depender únicamente de esto: utilizar el campo para hacer eventos, conferencias, reuniones, organizar partidos. Se trata de sacar provecho al gigante de Son Moix.

P Algunas empresas han rechazado la propuesta de llevar su nombre en el estadio. ¿Es que piden demasiado?

R Creo que hay que buscar un 'partner' que, además de dar dinero, se involucre con la marca. Hoy en día vivimos en un mundo global y sería un error no aprovechar la conexión con Phoenix, o con Steve Nash. Son negociaciones complicadas y se trata de un compromiso a largo plazo. Trabajamos en ello, pero no sé si será este año o el que viene.

P ¿Qué le ha supuesto económicamente al Mallorca militar un año en Segunda B? ¿Se ha perdido mucho dinero?

R El problema que tiene el Mallorca es que es un club demasiado grande, incluso para Segunda. Tienes un estadio de Primera, una Ciudad Deportiva de Primera, gastos de Primera... La única forma de conseguir que esto sea viable es subiendo al equipo a Primera.

P ¿Qué se perdió el año pasado?

R Se consiguieron mantener unas pérdidas similares a las de Segunda A, estando en una categoría inferior. Se situaron en unos cuatro millones. Pasamos de los ocho millones que nos encontramos cuando llegamos, a la mitad, a pesar de haber bajado a Segunda B, que eso, para cualquier club, habría sido una auténtica ruina.

P ¿Para este año qué previsiones hay?

R Vamos a ver si somos capaces de recortar, incluso, un poco más. Estamos trabajando en ello, pero todo depende de cómo vaya la entrada en el campo. Más gente conlleva más patrocinio, más ingresos de televisión... Es una rueda.

P ¿Cuál fue la mejor lección que sacó del año del descenso?

R Quizás valorar mucho más todo. Hemos ido a campos inhóspitos, hemos sufrido mucho, pero nos ha enseñado a adaptarnos a entornos muy complicados. Esa capacidad de adaptación y sufrimiento es lo que nos llevamos de nuestro paso por Segunda B.

P ¿Cómo está actualmente la deuda con Hacienda?

R Es la única deuda que tenemos a día de hoy pendiente, es a largo plazo y ronda los 17 millones. Es algo que nos sigue lastrando mucho, por ejemplo, para calcular el límite salarial del equipo.

P Esta temporada ha vuelto a haber quejas entre los socios de la Tribuna Sol Alta. ¿Qué solución da al que no puede pagarse Tribuna Cubierta y no quiere ver el partido desde un fondo?

R El hecho de abrir una pastilla en Sol solo provocaría el movimiento de una cantidad de gente de una pastilla a otra, no pasaríamos de 10.000 a 12.000 socios. ¿Tiene sentido que tengamos un estadio tan grande cuando no llenamos ni la mitad? Abrir el estadio entero supone un gasto de entre 15.000 o 20.000 euros por partido. Tomando esta decisión, la imagen que se da de cara al exterior ha mejorado mucho.

P La masa social ha respondido. Diez mil abonados no está nada mal.

R Estamos muy contentos con la respuesta de la afición. Está funcionando la política de que ir al Mallorca no sea un regalo. Aquí se regalaban entradas como si cayeran del cielo, creo que durante mucho tiempo se devaluó mucho el producto.

P Tras la disolución de la Federació de Penyes, ¿quién es el interlocutor del aficionado?

R Nosotros abrimos las puertas a todos los movimientos que se quieran crear. En los últimos años hubo ciertas personas, dentro de las peñas, con las que era difícil trabajar. Ellos quisieron tomar un camino diferente, y es respetable, pero que lo hagan al margen de lo que es el club.

P Anoeta acaba de quitar las pistas de atletismo, ¿le genera envidia sana?

R Creo que es un proyecto muy bonito y ha quedado fantástico. Si somos capaces de encontrar una solución a la problemática del Sitjar y conseguir las aprobaciones necesarias por parte de las autoridades, nuestra ilusión es máxima en este aspecto. Queremos remodelar el estadio. Algo más acorde a los tiempos que corren.

P ¿Remodelar Son Moix significa quitar las pistas de atletismo?

R Significa buscar una fórmula. Anoeta quita las pistas, pero incrementa su aforo, ese no es el camino que queremos seguir. Prefiero un estadio más recogido, donde haya buen ambiente, pero no necesito un campo de 30.000 personas. Hay que pensar otras fórmulas y ya manejamos varias. Si el tema del Lluís Sitjar se estanca, hará que todo se retrase. Hemos llegado a mantener reuniones con el CSD para conseguir la autorización que nos permitiera hacer obras en Son Moix.

P ¿Cada cuánto habla con Sarver?

R Semanalmente. Nos hemos visto en las buenas, las malas y en las normales, pero siempre nos ha transmitido mucha tranquilidad y exigencia. Tenemos mucha fluidez en la relación y una gran confianza.

P Cuando Sarver desembarcó dijo que se marcaba un plazo de cinco años. Empezamos el tercero€

R Creo que no se marcó ningún plazo. Él siempre dijo que estaban aquí para custodiar un club de más de cien años de historia. El compromiso económico y emocional que están demostrando es grandísimo. Son ya muchos elementos como para dudar.

P Cuando habla con él, ¿qué le preocupa? El tema económico, la situación deportiva€

R Le preocupa que sea un club que trabaje con sentido común. Quiere que hagamos las cosas porque estemos convencidos de que eso es lo correcto para todos. Luego, evidentemente, todo el mundo comete errores.

P ¿Nota presión por parte de Sarver de tener que subir a Primera?

R Creo que si aguantó en campos de Segunda B, estar un año más o un menos en Segunda no es problema. Lo que tenemos todos muy claro es que el Mallorca es un club de Primera División y tiene que estar en Primera, es el objetivo que nos fijamos desde el momento en el que desembarcamos aquí. La cuestión es, ¿cuál es el camino? El fútbol no nos permite marcarnos un plazo. ¿Que puede que pierdan la paciencia mañana? Pues no lo sé, pero los hechos previos demuestran que no.

P A los fichajes les está costando entrar.

R Estamos en lo de siempre. ¿No entran por demérito suyo o por mérito de los otros? Si el equipo funciona y rinde, la lógica te dice que se mantenga. Para mí es buena señal, significa que esos chicos que fichamos para ascender y cumplir en Segunda División, lo están haciendo, y que los que han venido tienen que luchar para entrar.

P ¿Cuándo acaba contrato Javier Recio? ¿Han pensado en su renovación?

R Recio acaba contrato esta temporada, pero creo que es pronto, a estas alturas, para hablar de temas de renovación. Se hizo una apuesta a largo plazo con él y estamos contentos con el trabajo que está haciendo.

P Vicente Moreno tiene un año más. ¿Es el momento de ofrecerle una ampliación?

R Moreno está cotizado ahora y lo estaba cuando vino aquí el año pasado. Conseguimos traer un entrenador a Segunda B, que tenía ofertas de Segunda. Él tiene contrato y estamos contentos. Cuando llegue el momento nos sentaremos a hablar de lo que creamos oportuno.

P ¿Considera su fichaje la mejor decisión que ha tomado como consejero delegado del Mallorca?

R Probablemente sea una de las decisiones más acertadas. A veces el fútbol tiene esas cosas, pero creo que realmente acertamos con las características que buscábamos.

P ¿A cuántos jugadores que quería Moreno le ha tenido que decir que no?

R Al final la última decisión sobre los fichajes la tiene el club. Nos gusta hacer partícipes al cuerpo técnico de las incorporaciones, pero al final somos nosotros quienes asumimos las consecuencias de todo esto.