Anotó el gol que puso por delante a los suyos en el marcador, pero en el 79, Abdón Prats dejó huérfanos a sus compañeros sobre el verde del Martínez Valero. El de Artà fue la cara y la cruz del empate que el Real Mallorca arrancó en Elche. Los bermellones suman y siguen en la parte alta de la tabla y computan su primer empate de la temporada. Por su part,e los ilicitanos, que seguramente merecieron más, aceptan con desazón una nueva igualada.

Vicente Moreno alteró los factores, sin modificar el producto. El de Massanassa volvió a apostar por un 4-4-2, su dibujo fetiche, pero sacrificó a Carlos Castro, titular en los cuatro primeros partidos.

Aridai se coló en el flanco diestro y Dani Rodríguez hizo lo propio por el izquierdo. Arriba compareció una pareja inédita: Abdón Prats y Lago Junior. Fruto de esa combinación en la línea ofensiva nació precisamente el primer tanto de los mallorquinistas.

El conjunto bermellón echó mano del saco de la suerte para marcharse al descanso por delante en el marcador. La primera parte fue un ir y venir de ambos equipos, sin oportunidades claras para ninguno. El gol de Abdón, en el 37, marcó un punto de inflexión para los de Pacheta. Los ilicitanos se volcaron sobre la portería defendida por Manolo Reina, quien atajó el vendaval como pudo en los últimos minutos del primer periodo.

Solo dos minutos después del gol anotado por el artanenc, Javi Flores botó una falta y Sory Kaba envió el esférico al palo de un cabezazo. Neyder recogió el rechace y disparó a portería. Fran Gámez la sacó sobre la línea de meta. En el 45, Iván Sánchez envió fuera, a puerta vacía, tras una falta de entendimiento entre Raíllo y Reina.

El ciclón ilicitano no aminoró tras el descanso. La objetividad decía que el gol de los locales tenía que llegar más pronto que tarde, y así fue. En el 53 Sory imponía justicia tras una gran contra iniciada por Nino para los franjiverdes. El equipo menos goleador de Segunda División (1 gol) anotaba al menos goleado (1 gol).

El Elche no bajó la marcha y el Mallorca se limitó a verlas venir, mientras tanto el conjunto bermellón fue cargándose de tarjetas con el paso de los minutos. El colegiado, algo riguroso, no perdonó a Abdón una falta totalmente innecesaria en el 79 y le mostró la segunda amarilla.

El Mallorca debía aguantar. El colegiado no vio o no quiso ver un posible penalti en el área bermellona en el tiempo de descuento y el encuentro finalizó con reparto de puntos. No fue el mejor Mallorca de la temporada, sí uno de los mejores Elche.